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Yoonhye llegó a casa después de varios minutos en el bus, se quedó confundida al recordar como Jimin la abrazó sorpresivamente hace rato, pensó que solo pasaría de ella como siempre lo ha hecho desde que terminaron, pero cuando sus ojos conectaron con los de él sintió que nada había ocurrido entre ellos, que seguían juntos y que él siempre venía a abrazarla para encontrar su tranquilidad. Hubiera querido bastante haberlo abrazado también, sin embargo, sus brazos no se movieron. Su decisión estaba tomada y no se daría para atrás.

Milagrosamente, Yoonhye no lloró después de eso y solo se dedicó a pensar una y otra vez en el motivo que tuvo Jimin para abrazarla como si nada hubiera pasado cuando en realidad ellos ya no estaban juntos. La confundió de nuevo y eso era lo que detestaba, estar nuevamente confundida por Jimin.

Sin dar más crédito a sus pensamientos llegó a casa.

—¡Ya llegué! —chilló alegremente y corrió a dejarle un besito a su papá para después subir corriendo hasta la habitación de su hermano—. ¡Hola!

Yoongi estaba sentado frente a su computador y ni siquiera se giró para saludar a su hermana.

—Llegas tarde.

Dejó su mochila a un lado y se sentó a su costado.

—Sí, bueno ¿Cómo vas con eso? —señaló su computador ignorando el haberle recordado que llegó tarde.

—¿Por qué demoraste? ¿Te quedaste con ese tal Hanjun de nuevo? —chasqueó la lengua.

—En realidad fue Jimin —soltó sin rodeos.

Yoongi se detuvo y dejó de teclear.

—¿Jimin? 

—No sé que es lo que quiere y de verdad que detesto que vuelva a confundirme. Suga, tú sabes que no me gusta odiar a las personas, pero si Jimin vuelve a abrazarme como lo hizo hoy, yo...

Yoongi se quedó perplejo con lo que le dijo.

—¿Te abrazó?

—Sí y si él sigue con ese jueguito me veré obligada a odiarlo de verdad y... yo no quiero eso. Tal vez para él lo nuestro no importó, pero para mí si fue especial y no me gustaría tener que odiarlo.

—Ese idiota.

—Suga —advirtió.

—Ya, lo siento.

—Olvidemos lo que dije, mejor te ayudo en lo que estás haciendo —abrió el ordenador de su hermano y se concentró—. ¿Nuevo tema, eh? Enséñame la letra.

Agradeció bastante tener una hermana como ella, le ayudaba bastante cuando se frustraba por la letra de una nueva canción, siempre acudía a ella para que le de opiniones sobre la letra o la pista. Antes era tan reservado con sus cosas que solo componía canciones cuando la casa estaba sola, así nadie podría distraerlo o interrumpirlo, pero una vez Yoonhye descubrió su libreta cuando entró a su habitación sin su permiso y desde ahí siempre le decía cumplidos o a veces solo expresaba su opinión acerca de la letra: "Tienes que ser más romántico, Yoongi" "Necesita más emoción" "Muchas metáforas" "¿Por qué insultas bastante?" "Demasiadas palabrotas" "¿Qué eso lo de lengua tecnológica?"

Jamás la invitaba a su habitación a que escuche las pistas en las que había trabajado, pero tampoco cerraba la puerta con seguro. Indirectamente esperaba que venga y eso hacía. Yoonhye era importante en su vida y no solo porque sea su hermana, si no, porque sabe que sin ella ahorita no estaría vivo.

Las semanas pasaron increíblemente rápido que si Yoonhye no revisaba su calendario jamás se daría cuenta que mañana era la graduación de Hanjun. Entre tantos ajetreos de la universidad y los exámenes finales no tuvo tiempo para revisar el día que era. Solo podía ver a Hanjun tres veces a la semana ya que el chico andaba muy ocupado al igual que Yoonhye, sin embargo, ella si pudo ir a felicitarle cuando se enteró que aprobaron su tesis.

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora