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⚠️¡CAPITULO LARGO!⚠️


—Me quedaré una hora más en el hospital.

Yoonhye hablaba con Jimin en el teléfono mientras salía del piso de emergencia para dirigirse al cafetín principal del nosocomio.

—Paso a recogerte a las diez entonces.

—¿No se te hará muy tarde para que vengas por mí? —avanzó hasta la máquina expendedora y sacó una galleta de chocolate—, yo puedo regresar en taxi, Jimin, no te preocupes.

—Hyenie, sabes que puedo ir por ti, amor.

Ella inconscientemente se sonrojó por como la llamó. En el fondo extrañó bastante que lo hiciera, y ahora que están juntos de nuevo podrá escucharlo más seguido. Él sabía como encender esa chispa en ella y a pesar de que no podía verla, estaba muy seguro de lo que había ocasionado esa palabrita en ella.

—Ven por mí a las diez.

Las mejillas las sentía tan calientes que no esperó una respuesta final por parte de él, y solo colgó con una sonrisa boba.

—¿Yoonhye puedes llevarle estos informes a la doctora Lee? —la doctora Shin, quien también era su profesora y encargada de los seguimientos en las prácticas de Yoonhye, apareció con un café en manos.

—Claro, doctora Shin.

Guardó el teléfono en uno de los bolsillos de su bata blanca y se puso de pie.

—Está en la torre de Pediatría. Dile que son los últimos análisis de los recién nacidos que están en incubadora.

Ella asintió y se puso en marcha.

Para llegar a la zona de Pediatría tenía que pasar un gran pasillo donde se encontraban varios cuartos que almacenaban todas las historias clínicas de los pacientes que venían a atenderse. Y al ser tan tarde ya no había nadie trabajando en esa zona. Todo estaba en silencio, solo las luces del pasillo alumbraban el camino.

Daba un aire tenebroso si ponías a trabajar tu imaginación y creabas escenarios de terror. Yoonhye ignoró esas imágenes mentales y en tanto avanzaba por en medio de todos los cuartos, algo cayó en la prima habitación del lugar deteniéndola en el acto.

En vez de avanzar más rápido, decidió girarse a ver si alguien estaba ahí, o fue el viento colado en la habitación.

—¿Doctora Lee, es usted? —preguntó con voz segura a pesar de estar muriéndose de miedo por dentro.

Silencio absoluto.

El hecho que nadie responda y que ningún sonido se volviera a escuchar le dio escalofríos. Por su mente pasó que podía ser la misteriosa persona que la ha venido siguiendo desde la vez que salió con Jimin antes de Año Nuevo.

Desde entonces ha sentido que la han estado persiguiendo y creyó que iba a estar más segura al quedarse más horas de lo común en el hospital, pero ahora sospecha que no es así. Ha pensado en decirle a su hermano o a Jimin, sin embargo, no quería preocupar a ninguno con sus paranoias.

Aunque, ahora ya no está segura que solo sean simples paranoias.

Apresuró el paso llegando por fin al torreón de Pediatría, buscó en los consultorios a la doctora Lee y le entregó los informes que le había dado anteriormente la doctora Shin.

Los minutos transcurrieron y ya faltaban sólo diez minutos para que termine su turno en el nosocomio. Estaba en el área del vestuario donde retiró sus cosas del pequeño casillero, sacó su mochila y guardó su bata.

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora