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Despertó y cuando pasó su brazo esperando sentirla a su costado, ella ya no estaba. No había nadie a su lado. Jimin se frotó la cara recordando todo lo que había pasado en la madrugada, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de su teléfono.

Hana le estaba llamando.

—¿Qué quieres?

Su voz sonaba ronca.

—¡Hasta que por fin contestas! ¡Es la sexta vez que te llamo, Jimin!

Alejó el aparato del oído debido a sus gritos. Su cabeza estaba a punto de estallar.

—Ya, habla. ¿Para qué me estabas llamando?

—¿Qué acaso no puedo llamar a mi novio?

—No soy tu novio.

—Sí lo eres.

Jimin rodó los ojos cansado de escucharla y cortó la llamada. Ya no la aguantaba más. Quería acabar de una vez el juicio y sería libre para volver con Yoonhye.

Apagó su teléfono y salió de la cama para darse un baño.

Bajó hasta el primer piso sacudiéndose su cabello, pero se quedó quieto al ver a Yeonha sentada en el sofá.

—¿No tienes algo que contarme, Jimin?

Si bien la madre de Jimin ya no estaba en vida, tenía a Yeonha que siempre ha estado para él, siempre lo ha escuchado desde que se casó con su padre. Ha tratado bien a Lia y no pudo estar más agradecido con eso. Yeonha era su segunda madre, que sin pedírselo y ni si quiera compartir la sangre, los ha amado tanto como sus verdaderos hijos.

Se acercó hasta sentarse frente a ella y vio en la mesita unos papeles, que si se fijaba bien tenían en la esquina el sello de un juzgado.

Entonces supo que Yeonha estaba enterada de todo. Sintió vergüenza al instante por haberle ocultado algo tan importante.

—¿Cómo te enteraste? —no podía mirarla a los ojos.

—¿Qué cómo me enteré de esto? ¿Jimin sabes lo delicado e importante que es el juicio que estás llevando? —él no respondió, solo mantuvo la cabeza gacha— ¿Cómo conseguiste un abogado? Porque no creo que Joohwan te haya recomendado uno para que le hagas un juicio a él mismo. No creo que tu padre se apunte solo con su propia arma.

Jimin negó tratando de encontrar la manera de cómo decirle sin que se altere.

—Hana me consiguió un buen abogado que es amigo de su familia —y por fin se atrevió a mirarla.

—¿Hana? ¿Y por qué... Un momento. Ahora ya entiendo todo. Por eso has regresado con ella y terminaste con Hye ¿no es así?

Se tomó un momento para responder porque todavía le dolía haber hecho algo así.

—Sí, así es. Fue por eso.

—¿Eres consciente de lo que estás haciendo, verdad, Jimin? —sonó como un reclamo.

—¿Me parece o estás de lado de mi padre? —la observó incrédulo.

—No, no estoy de su lado, pero tampoco creo estar del tuyo.

Se formó un silencio bastante incómodo, más para Yeonha porque no sabía si lo que iba a decir a continuación podría hacerle sentir peor a Jimin.

Yeonha se enteró del juicio cuando fue a la empresa de su esposo a conversar respecto al divorcio que ambos querían firmar, pero no lo encontró en su oficina, en su lugar solo halló unos papeles en su escritorio, los mismos papeles que ahora están tendidos en la mesita en medio de ella y de Jimin.

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora