Diferente a las demás; [Park Jimin]

43.

Después de aquella vez Jiwon no volvió a aparecerse cerca de Yoonhye y aunque la chica sentía temor, no había pasado nada de momento.

Se dio cuenta que sin Hanjun a su alrededor el tiempo había pasado bastante rápido. Aunque no solo era porque el chico se encontraba en Japón y no en Corea; también el hecho que no tuviera exámenes y tampoco proyectos que entregar influyeron bastante para que el tiempo avance rápido sin detenerse.

Esas dos semanas en las que Hanjun estuvo fuera del país, ella pudo pasar más tiempo con su hermano y su papá. Más con Yoongi porque su trabajo le dio vacaciones hasta enero del otro año, y Yoonhye pensó que lo vería más relajado, pero él no podía dejar de escribir nuevas letras. Es como si las vacaciones para él no existiesen porque en parte él prefiere seguir haciendo lo suyo.

Escribir canciones.

Las vacaciones le aburren.

Yoonhye también aprendió a manejar y aunque a Yoongi casi le da un infarto al saber que estaba sacrificando su preciado bebé, al final se sintió orgulloso al ver como su hermanita ya podía ir a 90 kilómetros por hora sin tener que estar pendiente de ella.

Un gran logro, sin duda.

Al único lugar fuera de casa donde iba Yoonhye era al hospital donde seguía haciendo sus prácticas normales, y muy pocas veces iba donde la universidad a recibir un par de clases que estaban programadas en su horario.

Por otro lado, el no ver a Jimin hizo que se sienta aliviada y por momentos lo extrañaba, pero a diferencia de antes, ese sentimiento de añoranza iba bajando de intensidad.

En el fondo todavía le gusta y mucho, porque fue el primer chico de quien se enamoró perdidamente. Ni con Jiwon había sentido un amor tan fuerte, y eso que el tiempo que estuvo con él fue mucho más a comparación con el tiempo que estuvo con Jimin.

Hoy, en la mañana, llegaba Hanjun a Seúl y Yoonhye quiso ir a recibirlo al aeropuerto, pero como no quería lucir tan desesperada por su llegada prefirió verlo en la noche y ambos quedaron en encontrarse para caminar por todo el centro de la ciudad.

—¿Has visto a papá? —preguntó Yoonhye bajando las escaleras.

Yoongi estaba en la cocina preparándose su típico café de medio día.

—No está, ha ido al supermercado —respondió sacando la cubitera de hielo.

—¿Y por qué no lo has acompañado?

Su hermano la miró con ojos cansados. —¿Eres mi hermana o quién eres? —respondió con otra pregunta.

—Buen punto. Papá se demora en elegir los productos y eso te aburre.

La chica se sentó en el sofá con un Holly somnoliento en su regazo. Cuando el olor del café llegó a su olfato quiso decirle a su hermano que también le prepare una taza para ella, pero estuvo tan entretenida con el cachorro que lo olvidó.

Al instante apareció Yoongi y dejó una taza en frente de su hermana.

—Toma.

Se sentó en el otro sofá.

—¿Cómo sabias que quería un café? —cuestionó un poco sorprendida.

—Llamémosle telepatía de los Min.

Ambos terminaron por reír.

—¿Vas a salir en la noche? —preguntó Yoonhye tomando un sorbo de su café.