23.

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Ya habían pasado dos semanas desde que el padre de Yoonhye estuvo en el hospital. Ya se encontraba estabilizado, así que volvió a casa con sus dos hijos.

Yoongi por su parte seguía con los estudios, le faltaba un año y terminaría su carrera para convertirse en un productor y compositor de música. Lo que tanto anhelaba. En ocasiones Yoonhye le pedía su carro para que salga a pasear pero él ni loco le daba las llaves, porque sabía que su precioso carro estaría en peligro con su hermana.

Por el lado de Yoonhye, todo iba bien. En la universidad seguía con los puntajes altos. Se dedicaba a cuidar a su padre, trabajar y a la vez a estudiar.

Hace dos días recibió una llamada de Somi, y se sorprendió al escuchar que su amiga ya no estaba en Corea. Le apenó la noticia porque no se despidió de ella pero sabía que se fue por motivos familiares. Somi estaba en China, en los negocios de su madre y por lo que le dijo a Hye no tenía fecha de regreso. Pero antes de finalizar esa llamada aclaró que los sentimientos que tenia hacia Jimin desaparecieron por completo.

Yoonhye sintió un peso menos. Ya no tenía que preocuparse por si su amiga la mataba viva. Ella y Jimin se veían seguido en la universidad, a la hora de entrada, recreos, y salida.

Misteriosamente no habían visto a Hana por los pasillos de la uni. Y con la actitud de Jimin hacía creer que ya no regresaría con ella jamás.


Sonó el timbre del primer recreo y como ya era común, Jimin iba en busca de Yoonhye.

La vio a lo lejos caminando como si estuviera pérdida, y en el poco tiempo que llevaban conociéndose aprendió que cuando caminaba de esa forma era porque algo le preocupaba.

-Hey, hola. ¿Qué sucede? -pasó su brazo por el hombro de la chica.

-Mi padre está ... -se le agudizó la voz y rompió en llanto. Jimin no entendió nada, durante esas 2 largas semanas no le contó nada. La abrazó de tal forma que ella se sintió mas segura en sus brazos. Le besó la cabeza y la apretó mas a él.

-¿Qué sucede, Hye? Y no me digas que nada, porque hacía dos semanas estás así. -no quiso sonar con voz autoritaria. Levantó su rostro y limpió sus lagrimas. -Ya no llores. -

-Mi papá esta enfermo. -

La miró a los ojos y sintió el mismo dolor que ella emanaba. Quería hacer algo para calmarla, no le gustaba verla llorar.

La llevó afuera del campus, se sentaron en una banca y Yoonhye ya estaba mas calmada. Le contó todo, que su padre sufre del corazón y que no sabia como ayudarle.

Algo que creció en ellos fue la confianza, ambos sentían ese sentimiento bien fuerte, no se escondían cosas. Y ese día Jimin la llevaría a que conozca su familia. Le contaría todo, todo lo que llevó esquivando e ignorando desde que la conoció.

-Ven, vamos. Quiero llevarte a que conozcas mi familia. -

-Pero... ¿Por qué yo? -estaba confundida.

-Hye, eres como mi mejor amiga, me ayudas en tantas cosas y quiero contarte algo que he estado ignorando toda mi vida. -

La tomó de la mano y la llevo a su casa.

Al llegar, Jimin abrió la puerta y un niño de 3 o 4 años salió corriendo a abrazar las piernas de él.

Jimin lo cargó en sus brazos, le sonrío.


-Hola, Jaehyun. ¿Ya almorzaste? -el susodicho movió frenéticamente la cabeza de arriba abajo afirmando.

-Te extrañé Jimin. ¿Quién es ella? -Yoonhye le dio tanta ternura la escena. Jimin habló por ella.

-Ella es la única mejor amiga que tengo, claro, aparte de mamá. -


Yoonhye le sonrío, y también al niño. Desde la cocina se escuchó una voz un poco mas profunda de una niña.

-¡Mamá! ¿Has visto mi jersey negro? No lo... -su expresión cambió cuando vio un rostro nuevo. -¿Quién eres tu?

-Yoonhye dedujo que tendría sus 10 o 11 años.

-Lia. -advirtió Jimin.

-Hola. Soy Min Yoonhye, una amiga de Jimin. -respondió tímidamente.

-Mi mejor amiga.

-Tu no tienes amigas, Jimin. -río burlona su hermana menor.

-Me ofendes hermanita. -se llevó una mano al pecho dramatizando la situación.

Una señora salió de la cocina con un mandil un poco sucio. La madre de Jimin.

-Hijo, ya regresaste. ¿Vas a comer? -

-No. Gracias má, pero tengo que hablar un rato a solas con Yoonhye. -le presentó a su madre y viceversa.
-Estaré en mi habitación.

Ambos subieron, ella tomada de la mano de Jimin. Llegaron a su habitación y se sentaron en su cama con una distancia prudente. Entonces Jimin empezó.

-Ella no es mi verdadera madre, Hye. Yeonha, es el segundo compromiso de mi padre. Mi mamá falleció cuando tenía 11 años y Lia tan solo era una bebé de 1 año. Jaehyun es nuestro hermano pequeño pero su madre es Yeonha, aún así lo queremos mucho. La chica problema aquí es Lia. Esa niña me saca de quicio. Se ha vuelto bien testadura y contestona. No la culpo, a su edad yo también era así. Digamos que a Lia no le cae del todo Yeonha. Pero bueno... esa es mi familia. Hace poco regresaron de unas vacaciones por Finlandia. Le hablé un poco a Yeonha sobre ti y ahora que te conoces supongo que debe de estar mas feliz. A mamá nunca le agradó Hana. -su expresión cambió. -A casi nadie le agradaba Hana. Solo a un amigo. Pero... ay, ya no hablemos de eso. ¿Qué te pareció mi familia?

Yoonhye no sabía que decir. Escuchó todo atentamente pero no sabía que decirle.

-Lia me agrada. En realidad todos me agradan. Veo que tienes un fuerte lazo de cariño con Yeonha porque en otros casos no se llevan bien, así como Lia. Pero creo que la entiendo. Esta en la etapa de la pubertad y la rebeldía es una característica de ello. ¿Cuál es su edad?

-Lia tiene 11 años. Jaehyun 3. -sonrío.

-Veo que tienes una hermosa responsabilidad como hermano mayor, Jimin. -

Él río bajito.

-Con Jaehyun no hay problema. Él es tranquilo, tiene el carácter de Yeonha. Ay, pero Lia, esa niña tiene el mismo carácter fuerte de mi padre y me recuerda a mi cuando tenía su edad. Los amo a los dos. -

Jimin se levantó de la cama y trajo un cuadro de su mesita de noche. Le entregó a Hye. Ella reconoció rápido quien era Jimin. No había cambiado nada, sonreía achicando sus ojos. En sus brazos estaba una bebé que era Lia. Detrás de ellos sus padres.

-Es precioso Jimin.

-¿Quién? ¿Yo? Ya lo sabía - se volvió a sentar sin dejar de mirar a Hye. Se veía hermosa contemplando una simple fotografía.

Ella rodó los ojos y volteó a verlo.

-¿Cómo se llamaba? -él soltó un suspiro y soltó su nombre.

-Ria. De allí el nombre de mi hermana. -bajó su vista y respiró tratando secar sus aguados ojos.

-Jimin, yo...

La mano de Jimin buscó la de Hye y la apretó delicadamente. Sintió un pequeño apretón en su estómago.

-Yoonhye, eres la primera chica a quien le cuento esto. Ni siquiera Hana sabia esto. Para ella Yeonha siempre ha sido mi madre. Nadie sabía la verdadera historia. Solo tú. Solo tú me diste ese valor de volver a recordar todo. Hacía mas de 4 años que dejé de hablar de mi familia. Eres una personita especial para mí. Nadie me dió su confianza como tu lo has hecho, se que ocultas algunas cosas, Hye. Lo veo en tus ojos. Pero no te obligaré a que hables, quiero que lo hagas por cuenta propia, cuando sientas que es el momento yo estaré aquí para ti. ¿De acuerdo?

El corazón de Yoonhye palpitaba con fuerza. Jimin era tierno por dentro. Era un chico valiente. Tenía tantas ganas de contarle todo su pasado pero todavía no era el momento.

Se puso de pie y estiró su mano hacia él. Jimin la miró confuso, fue donde Hye se dio cuenta de sus lagrimas. Su carita triste hablaba por si sola. El tomo su mano y se levantó.

Levantó su mentón y entrelazó sus manos. Yoonhye no pensaba con la cabeza, se estaba dejando guiar por su corazón, y éste decía que Jimin necesitaba a alguien que lo ayude. Y ella sería esa heroína para él.

Ambos se miraron por un largo rato, cuando el dolor de Jimin fue mas y terminó derramando esas lagrimas que trató detenerlas. Yoonhye lo abrazó por la cintura, su rostro es su torso. Sobó su espalda como si estuviera calmando a un niño que necesitaba amor.

Jimin la apretó mas a él, transmitiéndole su dolor.

-Perdóname, Yoonhye. Por favor perdóname. Me porté mal contigo y no merezco que tu estés aquí, abrazándome. -se separaron, las manos suaves de Hye limpiaba las lagrimas de Jimin.

-No digas eso Jimin. Ya pasó. Borra de tu mente esos momentos. Ya no importa el pasado.

-Perdóname. -la volvió a abrazar, y ella susurró contra su pecho:

-Te perdono Jimin.

Volvieron a separarse y la tentación de darle un beso a Jimin la estaba matando. No quería que él se llegue a enterar de sus sentimientos y que malogre la hermosa amistad que tienen. Pero un beso en la mejilla si estaba permitido para lo amigos. ¿Verdad?

Se puso de puntillas y pegó sus labios a la mejilla salada de Jimin. No quiso ver su reacción así que escondió su rostro en el pecho de Jimin.

Él por su parte sintió la aceleración de su sangre, nadie le había dado un beso así de tímido, le gustó.


....


Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora