33.

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Jimin.



Cuando Yoonhye se fue con su hermano, Jimin regresó a su auto para poder limpiarse las heridas y volver a casa, pero al llegar a donde dejó estacionado su vehículo se encontró con una persona que pensaba que no volvería a ver.

Hana estaba apoyada en su auto, y si antes para Jimin le parecía excitante que ella vista una mini falda y un top ajustado resaltando sus pechos, ahora lo veía ridículo y nada atractivo. Para Jimin solo existía una chica que lo vuelve loco con sus pantuflas rosas de unicornio. Hasta cuando Yoonhye llevaba el uniforme de doctora le prendía demasiado.

—Veo que sigues peleando Jimin. Es un asco tu cara. —escupió ella.

—Si ya te diste cuenta te puedes largar Hana.

Él avanzó pasando de ella para meterse en su auto e irse de allí, pero Hana no lo dejó.

—No he venido a pelear Jimin. Vengo a proponerte algo que no podrás rechazar.

El castaño frenó sus pasos al oírla tan segura de sus palabras. Giró en su dirección y Hana se acercó a él hasta tener una distancia prudente entre ellos dos.

Ella sonrió porque al parecer si iba a escucharla.

—Me enteré que tu padre es un asesino, lástima. Pero si quieres hacerle un juicio para que pague todos sus errores, yo te puedo ayudar con eso.

Jimin le prestó más atención por el hecho que ella sabía que su padre mató a su madre. No sabía quién había ido de chismoso a contarle y eso le enfureció porque sentía que ella se estaba burlando de la situación y para él no le causa gracia.

—¿Cómo sabes eso? ¿Quién te lo contó?

Ella sonrió pícara. —Eso no es importante ahora, Jimin. Si te quieres enfrentar a tu padre mediante las leyes, necesitas un buen abogado, uno de los mejores para que puedas ganarle. Y yo te puedo conseguir uno, sabes que mi familia tiene contactos con los mejores abogados del país y te puede ayudar a poner tras las rejas a tu padre. ¿Acaso no quieres ver eso, Jimin? Ver como se hace justicia después de tantos años.

Jimin escuchó cada una de las palabras de Hana y aunque quería negarlo, le pareció una gran ayuda. Era verdad, mientras él estuvo con Hana se dio cuenta que su familia tiene a varios amigos abogados, los mejores del país. Y si él quería ganar a su padre, no iba a ser cosa fácil conociéndolo que él puede hasta pagar al juez para que no vaya a prisión. Necesitaba la ayuda de Hana.

La observó directo a los ojos siendo muy serio.

—¿A cambio de qué?

—De que termines tu relación con Yoonhye y vuelvas conmigo.

No está hablando en serio...

—No, yo no voy a hacer eso. —negó rápidamente y giró sobre sus talones para subirse al auto.

—¿Entonces dejaras que tu padre siga libre y gozando de la vida como si nunca hubiera pasado nada? ¿Dejarás que el siga viviendo feliz cuando sabes que él mató a tu madre?

Jimin se detuvo y formó puños de lo enojado que estaba. No podía terminar con Hye, ella fue la única que lo apoyó y que estuvo con él sin importar qué. A pesar de las estupideces que cometía ella seguía junto con él, y si aceptaba la oferta de Hana, la perdería para siempre. Ella nunca lo va a perdonar si se entera que regresó con Hana y eso lo aterraba demasiado. Pero por otro lado quería que su padre pague todo lo que hizo, la muerte de su madre no puede quedar como un simple accidente cuando no lo es.

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora