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Actualización!!! 

Sí, lo sé, ha pasado tiempo, y lo siento tanto :( 

Espero disfruten/lloren de este cap 

(yo lloré escribiéndolo)



Todo sucedía tan rápido que Yoonhye no era capaz de respirar al verlo en ese estado. Para ella eran horas las que había pasado ahí desde que llegó la ambulancia cuando en realidad solo habían pasado apenas 5 segundos.

Su vista se volvía borrosa y tenía miedo de desmayarse y no poder ayudarlo.

—¿Doctora Min? —uno de sus internos trató de sacarla de esa hipnosis que parecía tener.

—¡Está fibrilando! —gritó uno de los paramédicos— ¡Pierde el pulso de nuevo!

«¡Sufre otro paro cardíaco!» Fueron esas palabras las cuales despertaron a Yoonhye del trance en el que había caído, y comenzó a dar órdenes para salvar la vida de su novio.

—¡Llévenlo a la sala de traumas! —vociferó subiéndose a la camilla para sentarse encima de sus piernas y posteriormente colocar su mano izquierda sobre su pecho y cubrirla con la derecha ejerciendo presión, haciendo la reanimación cardiopulmonar— Jimin, amor no me dejes —susurró para sí misma porque si lo decía en voz alta la quitarían del caso inmediatamente por mantener un lazo con el paciente.

Pues en la medicina está totalmente prohibido atender a un familiar, pero Yoonhye se saltó esa regla porque sabía que ella era la única capaz de salvarlo.

Continuaba haciendo RCP mientras cruzaban el pasillo de urgencias.

—¡Código azul, código azul! —volvió a gritar, despertando a las enfermeras de turno quienes acudieron a ella llevando el carrito de emergencias para una reanimación con el desfibrilador.

En menos de 1 minuto, Jimin se encontraba en otra camilla con varios cables conectados a su cuerpo y siendo atendido por su novia, y dos enfermeras. Los internos de Yoonhye se mantuvieron ocupados tratando de detener el sangrado y curando las heridas abiertas en su piel mientras su mentora luchaba por devolverle el pulso y pueda estar estable.

—Inicien ventilación mecánica.

Una de las enfermeras acató la orden.

Yoonhye dejó de hacer la reanimación cardiopulmonar y observó con esperanzas el monitor del cardiograma esperando a que su corazón latiera por sí solo.

—Sigue fibrilando —informó la otra enfermera y Yoonhye siguió con las compresiones.

No quería escuchar el pitido sin pausas del monitor porque eso solo le decía algo que ella sería incapaz de asimilar.

—Detengan la ventilación —ordenó con voz firme, aunque por dentro se esté desmoronando—, carguen a 150 el desfibrilador.

La enfermera hizo lo que pidió y Yoonhye detuvo el RCP para tomar las paletas.

—¡Todo el mundo a un lado! —colocó las paletas en la ubicación correcta sobre su pecho y ejerció la descarga.

Observó de nuevo el monitor.

—Continúa la fibrilación —informó la enfermera.

Yoonhye ordenó de nuevo la ventilación y siguió con las compresiones por 1 minuto.

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora