—Vaya... No puedo creer que mi hermanita se graduará en menos de dos horas.
Yoongi estaba apoyado en el marco de la puerta de la habitación de Yoonhye. Ella al escucharlo se giró a verlo con una expresión de preocupación.
—¿Qué sucede?
—Estoy nerviosa, Yoongi —sinceró—. ¿Qué tal si me caigo al momento de subir a recibir mi diploma? ¿o qué tal si...
—No lo harás, tranquila, caramelo —ingresó y se detuvo a unos pasos de ella—. Todo saldrá bien, no te preocupes —la detalló de pies a cabeza y se sintió muy orgulloso por ella—. Estás hermosa.
Eso la hizo reír.
—Sé que no eres de decir mucho esas palabras, Suga. Gracias.
Ya tenía el vestido encajado, su maquillaje simple decorando su rostro, y el peinado no tan extravagante que hicieron las estilistas al mediodía seguían intactos y muy bien elaborados. Ella no era de usar tacones, pero esta ocasión en especial lo amerita.
Escuchó las llantas de un auto frenar en el asfalto de afuera y eso solo hizo que su corazón latiera con más fuerza. Sabía de quien se trataba.
—Ya llegó, te esperamos abajo, no demores.
Su hermano salió y ella se tomó un par de minutos para regular su respiración y convencerse que todo iba a salir bien.
La paranoia de que alguien la seguía, había aumentado. Comenzaba a tener miedo de verdad, pero no quiso decirle nada a nadie, por ratos pensaba que solo se trataba de una broma y eso servía para tranquilizarla. Mejor dicho, para alejar los pensamientos que solo le provocaban temor.
Tomó una bocanada de aire y salió de su habitación. Al instante varios aplausos la recibieron. Su papá silbaba alegre y eufórico al ver a su hija descender las escaleras con una sonrisa en el rostro.
Jimin no despegaba su vista de ella y solo llegó a reaccionar cuando el señor Min lo empujó hacia ella.
—¡Hora de la foto familiar!
—¿Es en serio, papá? —Yoongi se quejó.
—Deja de ser un aburrido, Yoongi y ponte al costado de tu hermana ¡Rápido! —demandó empujándolo hacia su hermana menor.
Ambos chicos se posaron a los costados de la chica y sonrieron más de una vez ya que el papá de Yoonhye no se conformaba con una sola foto.
Jimin se encargó de tomar varias fotos a la pequeña familia de su novia. En una de esas tomas los tres posaron con muecas y poses graciosas. Según el señor Min, eso era tradición de la familia, ya que cuando Yoongi de graduó, también se tomaron varias fotos así.
Yoongi terminó con las fotos y salió de ahí con la excusa de que iría encendiendo el auto.
El papá de Yoonhye no podía guardar la cámara sin tener una sola foto de su pequeña hija. Jimin se paró a un costado del señor, con las manos embutidas en los bolsillos del pantalón negro, sonreía en dirección a Yoonhye. Ladeó un poco la cabeza y ahí, viéndola con un brillo especial en los ojos, supo que nunca podría dejar de enamorarse más y más de ella.
La mirada de Yoonhye chocó con la de Jimin y al instante el color rojo invadió sus mejillas.
—¿Qué haces ahí parado, hijo? —el señor Min lo empujó como si se tratara de un adolescente que necesitaba ese empujoncito, literalmente, para que se atreva a hablarle a la chica que le gusta.
—¡Papá! —murmuró una sonrojada Yoonhye.
—Nada de papá, Yoonhye. No quiero que después me reclames por no haberte tomado una foto con tu novio.
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Diferente a las demás; [Park Jimin]
Romance¿Cómo fue que me enamoré de ella?... Min Yoonhye no es como las otras chicas, no usa tacones ni ropa diminuta. No usa maquillaje y tampoco viene de una familia adinerada. Sin embargo, su sencillez y generosidad fue suficiente para enamorar a Park Ji...