7.

123 10 0
                                    

Una chica de cabello rubio y con rulos, cuya estatura era un poco mas alta que Hye, compartía besos con Jimin. Sí, con Park Jimin. Para Hye fue como una si flecha hubiera atravesado su corazón, pero la flecha no le pertenecía a cupido o mucho menos era de amor. La herida que dejo la flecha dolía.

Hye guardó el carnet de Jimin en el bolsillo de su mochila y decidió irse por la puerta trasera, no quería pasar cerca de la pareja y que Jimin la viese, sólo quería irse, irse rápido. Ya mañana le devolvería el carnet.

Mientras iba caminando por las calles de Hongdae escuchó que alguien gritaba desde lejos su nombre.

-¡Min Yoonhye! – por un momento se asustó, pero cuando volteó se dio cuenta que era Jungkook quien venia corriendo y gritando. -Espérame – cuando llegó al lado de Hye, paró y puso sus manos en sus rodillas y calmó su respiración. -Estaba gritando tu nombre desde hace un buen rato y no volteaste. – 

-Perdón, estaba pensando... – Hye calló un momento y dudó si debía de contarle a Jungkook lo que había visto.

-¿En que estabas pensando? – Jungkook no quería ser chismoso pero le preocupaba que Hye se haya quedado en trance o que no haya volteado cuando llamó su atención.

-En... en que tengo que hacer tarea después de trabajar. Sí, eso –
Por algún motivo Jungkook no le creyó, pero prefirió no seguir el tema y cambió de conversación.

-Bueno, mejor apresurémonos que vamos a llegar tarde al trabajo. – Le regaló un de sus sonrisas peculiares, sonrisa de conejo. - ¿Estudias por aquí? –

-Sí, en la universidad Hongik. – agradeció bastante que Jungkook cambiara de tema, así tal vez pudiera olvidar aquella escena... Jimin besando a una chica. La chica besando a Jimin. – ¿Y tú? ¿Estas estudiando una carrera? Por que parece que en la mochila que llevas hay bastantes libros. – Comentó graciosa.

-Bueno, sí. Estoy llevando cursos de canto. – dijo sonriente.

-Vaya, ¿Con que te gusta cantar? Y ¿Por qué los libros? –

-Sí ¿A quien no?. Los libros son porque el canto tambien tiene teoría y tecnicas que la mayoría de dato estan en libros.– Jungkook dio una mirada rápida a Hye, tratando de preguntarle ¿Te gusta cantar?

-Si lo que quieres preguntarme es ¿Si me gusta cantar? – Jungkook asintió ansioso por su respuesta.

-¿Cantar en la ducha cuenta? – Hye soltó una risita nerviosa.

-Por supuesto que sí, yo canto en la ducha e imagino que los shampoos y demás cosas son mi público. – Soltó orgulloso.  A Hye le agradó bastante Jungkook, tiene un sentido de humor bastante gracioso y de un niño pequeño.

Llegaron a la cafetería después de haber compartido risas y mas risas juntos en el camino. Tae salió de la parte en donde de hace los cafés con un bigote blanco. Leche.

-Por fin llegan jovencitos. – tenia las manos en la cadera y las cejas juntas, fingiendo ser una madre molesta.

-No me digas que te haz preparado un capuccino  otra vez – Jungkook interrumpió fingiendo molestia también e imitando la misma postura y gesto de Tae. Tae abrió los ojos sorprendido.

-¿Cómo sabes eso? –

-Todavía no sabes tomar bien el capuccino. – suspiró -Ve y límpiate el bigote de leche que tienes, antes de que te vea el administrador. –

-¡Sí, señora! – Taehyung volvió al lugar de trabajo y busco servilletas para limpiarse.

-Se nota que te llevas bien con Taehyung, Jungkook. – comentó Hye con sinceridad.

-Sí, pero a veces ese niño hace cosas que no debe. – Hye entendió perfectamente a Jungkook, conocía a su amigo. Tae suele tener un comportamiento  como de un niño pequeño, lo cual no era problema porque Hye también tiene un lado de niña pequeña.

-Bien. Yoonhye, hoy inicia oficialmente tu primer día de trabajo – Jungkook alentó a la con una sonrisa. -Tú estas encargada de la caja registradora, igual que yo. – Jungkook guio a Hye hasta la caja registradora y le enseñó absolutamente todo lo que tiene que hacer, como saber usar la maquinita esa cuando clientes querían pagar con tarjeta y no en efectivo, y demás cosas.

Todo transcurría bien, eran las siete de la noche y mas gente concurría a la cafetería. Jungkook estaba al costado de Hye viendo que no cometiera un error y también atender a mas gente, claro está. Debido al clima, la gente no sabía si pedir Frapuccino o Capuccino. Hye recibía a los clientes con una hermosa sonrisa y buen humor, de vez en cuando encontraba a Jungkook viéndola con una sonrisa o simplemente la miraba, debido a eso hubo momentos que sus mejillas se tornaban de color carmesí y dudaba con la mirada hasta esquivar la de él por completo. Recibió varios mensajes de su hermano, algunos eran para fastidiarle, y el último fue para decirle que él iría por ella a recogerla del trabajo.

       "En eso de las nueve pasadas paso por ti, pequeño garbanzo".

Jungkook avisó a Hye que iría a ayudar a Taehyung con algunas cosas en el almacén. 

-Dentro de un momento le entregaran su pedido. Gracias – Hye iba terminando de atender cuando la campanilla de la cafetería anunciaba que alguien mas pediría un delicioso café.

-Buenas noches, ¿Qué es lo que va...? – No pudo terminar la oración debido a que se sorprendió por ver al chico que estaba frente a ella. Park Jimin.

- Un americano por favor. – Hye seguía estupefacta, no podía procesar lo que Jimin le decía. Él soltó un pequeña risita. -Tranquila, pude deducir lo que quisiste decir, a pesar de que no lo terminarás de decir. –

Ella tragó duro.

-B-bien, ¿desea pagarlo en efectivo o boleta? – en todo momento Hye evitó mirar a los ojos de Jimin, en cambio él disfrutaba ponerla de nervios. Hye terminó de atender a Jimin y éste esperó por su pedido.

Por mas que evitaba mirar a Jimin, no podía, ella se preguntaba ¿Por qué sonríe tanto al estar escribiendo en su móvil? O ¿Con quién habla que le hace sonreír? Y al imstante la imagen de aquella rubia rulosa pasó por su cabeza y acertó.

Minutos después, Tae salió de el área de almacén junto con Jungkook. Taehyung mostró un gesto de sorpresa y a la vez de felicidad al encontrar a su amigo Jimin ahí sentado en una de las sillas individuales bastante entretenido con el móvil. Tae no esperó mas y se acercó a su amigo. Por otro lado, a Jungkook no le agradó la idea de verle la cara el estúpido ese.

-¡Hey! ¡Jimin! ¡Bro~! ¿Qué haces por aquí?, claro, aparte de beber un delicioso café. –

-¿Recuerdas la vez que vine para hablar con tu administrador por un puesto de trabajo? – Tae asintió. Bien dijo eso, Hye se sintió apenada por aquel recuerdo y Jungkook tenia ganas de estrellar la cabeza del enano contra la pared. -Ahora si ya no hay inconvenientes para que pueda hablar con tu administrador. Por cierto ¿Esta aquí? –

-Sí, esta en su oficina. Ven, te llevo con él. – Tae enseñó el camino a su amigo hacia la oficina y le dejó ahí.

- Supongo que ese tal Jimin también va a trabajar con nosotros. – Jungkook suspiró pesadamente y Hye lo miró dubitativamente debido al hecho del ¿Cómo Jungkook sabe si lo aceptaran a Jimin en la cafetería? -El administrador tiene un noble corazón que si lo aceptará. –

Yoonhye sintió emoción y a la vez temor de que Jimin también trabaje con ella. Emoción porque lo vería mas seguido y temor por si haga algo que lo molestase o preocupación que simplemente no se lleven bien.
Pero, ¿Por qué preocuparse que se lleven bien?
 

...

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora