Iba abriendo los ojos de uno en uno. Escuchaba como rascaban la puerta desde afuera. Tallé mis ojos y giré mi cuerpo hacia el otro lado, quería seguir rodando hasta caerme, pero siento como otra persona está a mi costado, por un momento me tensé, pero recordé que Somi se había quedado a dormir.
Quise seguir durmiendo, pero esos fastidiosos sonidos que provenían de afuera de la puerta no me dejaban.
Me senté en la cama y trataba de llegar a la tierra. Acomodé mis pantuflas y me dirigí hacia la puerta. Giré la perilla y me encontré con Holly sentado y mirándome con esos hermosos ojitos de cachorro que tiene.
—Buenos días Holly~ —me acuclillé y acaricié su cabecita, le encantaba que le mimaran—. ¿Yoongi no te ha dado tu desayuno? —reí por lo que dije, quiero decir estaba hablando de Yoongi, el más dormilón y gruñón. Mi hermano mayor. Claro que a veces es todo lo contrario, esa faceta sólo yo lo puedo ver.
Cerré la puerta y bajé a darle su comida a Holly. Mientras lo devoraba en su plato, recuerdos llegaron a mí y sonreía como boba.
Encontramos a Holly en Daegu, en nuestro antiguo vecindario, estaba en una cajita de cartón y el pobre animal indefenso temblando de frío. Yoongi tenía dieciocho años mientras que yo dieciséis. Lo recogimos de esa caja y lo llevamos dentro de la casa, lo bañamos y le dimos comida.
Hicimos todo lo que haría un rescatista de animales en esos momentos. Yoongi se encariñó demasiado con ese cachorro y decidimos quedárnoslo.
Papá no se opuso a esa idea, sabía perfectamente que Yoongi quería tener un perrito, a fin de cuentas, él y yo nos haríamos cargo de ese perrito.
Al poco tiempo nos mudamos a Seúl y claro está que Holly se vino con nosotros.
Holly es como un hijo para mi hermano, el pasar tiempo con Holly ayudó (bastante diría yo) en la rehabilitación de Yoongi. Por los problemas que pasaban nuestros padres, más que todo mi papá porque a mamá no le interesábamos, siempre dijo que éramos un estorbo, que nunca nos quiso. Papá siempre nos defendía de todas esas humillaciones y golpes que nos daba ella. Todo esto le afectó a mi hermano, por supuesto que a mí también, pero él se llevó la peor parte. Dejó sus estudios y cayó en depresión, tanto así que abrió la puerta al mundo de las drogas y el alcohol. Y se refugió allí durante un tiempo.Recuerdo perfectamente ese día. Yoongi huyó de casa cuando escuchó a mis padres discutir otra vez, yo me quedé en la habitación debajo de las sábanas y abrazando fuertemente a mi almohada llenando de lágrimas a esta. El día siguiente cuando regresaba de la escuela, decidí buscar a mi hermano, tan sólo tenía trece años y ya andaba por calles que ni yo conocía. Entré en un pasillo alejado de la pista, pude divisar a una persona a lo lejos terminando aquel pasillo. Llegué a estar junto a él y vi su chaqueta negra de cuero, similar a la de mi hermano.
No tenía duda.
Era él.
Estaba tirado en el suelo e inconsciente, sin darme cuenta las lágrimas ya derramaban por mis mejillas. Tenía mucho miedo de lo que le estaba sucediendo. Al costado de él había una bolsita pequeña de plástico con polvito blanco en su interior, no sabía que era en ese entonces así lo guardé. Saqué mi celular y llamé lo más pronto a una ambulancia.
Ya en el hospital estaba angustiada y asustada, papá me tenía en sus brazos y tratando de tranquilizarme. Mamá no vino porque ella se la pasaba de bar en bar con sus amigas, nosotros no éramos importantes en su vida. El doctor se acercó a nosotros y me enseñó el sobrecito ese que le di al momento de llegar al hospital. Papá preguntó qué es lo que le había sucedido y el doctor sólo respondió.
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Diferente a las demás; [Park Jimin]
Любовные романы¿Cómo fue que me enamoré de ella?... Min Yoonhye no es como las otras chicas, no usa tacones ni ropa diminuta. No usa maquillaje y tampoco viene de una familia adinerada. Sin embargo, su sencillez y generosidad fue suficiente para enamorar a Park Ji...