Capítulo 29

901 78 4
                                    

Observó fijamente a Hypnos, sintiendo como este también le miraba sin parpadear. ¿Le habría reconocido? Seguramente, por lo que Lyanna le contó el doctor tenía conocimiento de su existencia, pero no hacía ningún tipo de señal para dar a entender que así era.

La primera impresión que se llevó de Hypnos es que era alguien enigmático, no hacía ningún tipo de gesto, mantenía un semblante serio y no desvió su mirada de Saori hasta que Adel empezó a soltar un par de berridos.

—    Doctor, ¿está bien? ¿se va a morir? — Adel agarró a Hypnos de la bata, con gesto desesperado y cómico —. ¡Respóndeme! ¡Es eso, ¿verdad?! ¡Se va a morir!

—    No —respondió secamente —, diablos, ¿no es evidente?

Adel suspiró ante la respuesta del doctor, aliviado, y se giró hacia Saori.

—    Saori, ¿cómo te encuentras, estás bien?

—    Sí, ahora mucho mejor —se removió, intentando encontrar una postura cómoda sobre la camilla de la enfermería —, gracias.

—    ¡De nada, de nada! — Adel le lanzó una sonrisa, bajo la mirada seria de Hypnos, que escuchaba la conversación en silencio —. ¡Te pusiste muy pálido, parecía que estabas en el nirvana o algo así!

—    ¿Nirvana? — Hypnos interrumpió a Adel, mirándolo con el ceño fruncido —. Fue un ataque de ansiedad.

Saori eso ya lo sabía, pero las otras veces que había padecido uno no se había sentido tan… así. Adel le miró algo extrañado, pero se alzó de hombros y no contestó; Hypnos se giró y empezó a rebuscar en su mesa, moviendo algunos papeles.

—    Bien… — el doctor susurró para sí mismo, volviéndose a girar hacia ellos —, señor Rothschild, voy a tomar algunos de sus datos y hacerle unas preguntas; tú ya puedes irte.

—    ¿Yo? — Adel alzó un dedo, señalándose a sí mismo —. ¿Por qué? ¡He de cuidar de Saori!

—    Es una consulta privada. — las palabras del doctor eran secas y agresivas, tenía esa cosa en la personalidad que tan únicas hacían a ciertas personas —.  No puedes estar aquí.

—    Oh, bien — el pelirrojo rodó los ojos, ignorando al doctor pero agarrando su mochila para irse; antes de salir por la puerta se giró hacia Saori —. ¡Llámame para hablar sobre tomar algo mañana por la noche, te he dejado un papel con mi número de móvil en la agenda!

—    Al fin — Hypnos esperó a que Adel cerrara la puerta para volver a mirar a Saori —, bien, te haré un par de preguntas rutinarias sobre tu salud, no presentas síntomas de tener ansiedad patológica pero debes tener cuidado con este tipo de respuestas emocionales.

Saori no contestó, sintiéndose aún más nervioso al saber que estaba a solas con un amigo de Caín que sabía todo lo sucedido con sus padres, pero a Hypnos no parecía importarle todo aquello y empezó a hacerle preguntas sobre su peso, altura, alimentación y la frecuencia e intensidad de sus ataques de ansiedad.

Castillo de naipes. (Yaoi - Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora