Capítulo 13

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Durante el tiempo que llevaba estudiando había visto ese parque desde la lejanía pero, sin embargo, jamás había puesto un pie en él.

Era un parque precioso, enorme, repleto de árboles que mecían sus hojas al viento y le daban un aspecto de irreal fantasía a la situación; había un solo camino que seguir, lleno de hojas caducas que habían caído de los árboles que rodeaban dicho camino. Los únicos colores que se diferenciaban eran cientos de tonos de marrones, rojos, naranjas y amarillos. El paisaje era de fotografía.

Saori no había escuchado que Caín hubiera concretado en qué parte del parque debían verse, por lo que andaba lentamente, suponiendo que el mafioso no estaría demasiado lejos de la entrada, en algún sitio vistoso.

Seguía confundido – como siempre – y algo mosqueado por lo que había sucedido antes en su clase y por las palabras de Hímero. ¡Cómo se había atrevido ese engreído a decir que él revoloteaba alrededor de Caín!

Le hervía la sangre de rabia, estaba indignado y seguramente eso era lo que le impedía ponerse nervioso pensando en que iba a ver ahora a Caín.

Fobos, Deimos y el insufrible de Hímero se habían ido por separado de Caín, por lo que seguramente sabrían que estaría ausente, lo que le llevaba a preguntare si los tres sabrían que acababa de citarse con él.

Por cada paso que daba se escuchaba el crujir de las hojas secas que había en el suelo; el parque olía a humedad, tenía una esencia que a Saori le gustaba y hasta se planteó ir en un futuro a pintar el paisaje.

Faltaban apenas unos minutos para las ocho, ¿sería Caín una persona puntual? Seguramente sí.

En el camino asfaltado y rodeado de árboles empezaron a aparecer algunos bancos; el corazón de Saori se aceleró de golpe cuando vio sentado en uno de ellos a Caín, fumando. El atractivo mafioso parecía estar sumido en sus pensamientos, y no tenía esa usual postura de superioridad, sino que estaba sentado de forma relajada, como si disfrutara estando ahí. En ese paisaje parecía un modelo apunto de ser fotografiado.

Saori llegó justo a su lado, pero no se atrevió a sentarse en el banco, simplemente esperó de pie unos segundos hasta que Caín exhaló el humo del tabaco y apagó el cigarrillo, girándose hacia él.

-         Recuerdo que cuando estudiaba en el Instituto R von Logos siempre iba a este parque con Fobos y Deimos. Era complaciente para los tres, como si fuera nuestro espacio propio.

-         Ah… - Saori no sabía qué contestar, ni por qué Caín le estaba contando todo eso, y los nervios no le ayudaban a no parecer un idiota.

-         ¿Sabes qué significa tu nombre?

Caín se levantó del banco mientras le formulaba la pregunta, encarándolo y mirándolo desde arriba. Frente a frente se evidenciaba aún más la diferencia de altura, cosa que incomodaba bastante a Saori.

-         ¿Mi nombre?

-         Saori significa florecer.

Un par de hojas anaranjadas cayeron justo donde ellos se encontraban, dándole al ambiente un aspecto aún más irreal.

Castillo de naipes. (Yaoi - Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora