Castillo de naipes. (Yaoi - Homosexual)

Capítulo 15

  Saori pocas veces había estado tan incómodo como ahora. La presencia de Fobos era muy peculiar y generaba una sensación contradictoria entre la confianza y el escepticismo; no lograba fiarse de él, pero aún así debía reconocer que era una persona simpática y con pretendida cercanía.

Tan pronto como habían salido de su casa – a escondidas de su madre, que no había llegado a ver a Fobos – el mafioso del parche le había hecho subir a un escandaloso Volkswagen negro conducido por un hombre trajeado que no abrió la boca en ningún momento.

Ladeó la cabeza para observar a Fobos, que se encontraba sentado a su lado sin parar de hablar y señalar todo lo que veía por la ventanilla del coche.

Llevaban ya unos veinte minutos de trayecto y el coche se dirigía hacia las afueras de la ciudad, por la zona de la clase alta, donde Saori imaginaba que estaría la casa de los von Löwe. Tenía varias ideas en mente sobre qué clase de gran vivienda sería.

— ¡Qué hambre! ¿Sabes que no he comido en todo el día? – Fobos se agarró la barriga, en un gesto que Saori ya conocía por su visita a clase el día del festival-. Cuando lleguemos a casa devoraré toda la cocina.

— ¿Falta mucho para llegar a la casa von Löwe? — Saori evitó mirar a Fobos a la cara y empezaba a impacientarse por el monólogo que este realizaba.

— ¿Casa von Löwe? ¡No, no! Es la casa de Caín, ahí vivimos solos él y yo.

Saori no disimuló su sorpresa al enterarse de eso. Había imaginado que Caín viviría en la casa de su familia, como la mayoría de primogénitos de las grandes familias hacían… no esperaba que él fuera tan independiente y más aún que viviera con Fobos.

Se atragantó con sus propias palabras al imaginarlos a ambos viviendo juntos; entendía por las palabras de Caín que llevaban muchos años siendo amigos y que su unión era fuerte, pero… ¿y si era algo más?

Caín y Fobos tenían un lazo muy estrecho y Saori ya había visto a Caín coqueteando tanto con Deimos como con Hímero, así que tampoco sería muy extraño que también mantuviera una relación algo más íntima con el del parche, ¿no?

Saori se sonrojó, algo enfadado. “¡Esa gente es una depravada!”

 

— Vivís juntos, eh… — murmuró por lo bajo mientras miraba por la ventana; ya habían llegado a la parte lujosa de las afueras de la ciudad, por donde entre los árboles se podían ver varias casas.

— Caín me dio la mano cuando estaba apunto de caerme.

Fobos no le miró a la cara cuando dijo eso, pero no fue necesario para que Saori supiera que eso no era una de sus bromas típicas.

Saori observó a Fobos seriamente por primera vez desde que le conocía y vio en él una sonrisa sincera, no como esas escalofriantes que te hacían dudar sobre si estaba bromeando o internamente buscaba asesinarte.

No pudo evitar sentir algunos celos por la relación íntima que tenían Caín y Fobos, parecía ser que era muy profunda.

— ¡Saori! ¿Qué te pasa? ¡Estás poniendo caras muy raras!