Detuvo sus pasos cuando se encontró justo frente a las puertas del casino Royal Boat. Cuando había salido de su casa tenía entre ceja y ceja la idea de tener una seria conversación con Caín que lograra apaciguarle ese terrible dolor en el pecho, pero a la vez tenía un miedo atroz a enfrentarse a eso, a la verdad, y esa dualidad de sentimientos empezaba a provocarle un serio dolor de cabeza. Quería saber la verdad, pero no quería que fuera lo que temía.
Al salir a la calle empezó a andar sin saber hacia dónde se dirigía, no sabía dónde estaría Caín en estos momentos. Debían ser las diez de la mañana aproximadamente y no sabía si esa clase de gente era madrugadora. No sabía llegar a casa de Caín. Ni tan siquiera sabía si el mafioso estaría ahí ahora. No tenía ninguna opción… excepto el casino donde se conocieron. Había un ápice de esperanza de encontrar aquí a Caín.
Y ahí estaba él ahora. Observó las puertas del gran casino, cerradas a estas horas de la mañana, como era lógico. ¿Y qué iba a hacer? ¿Esperar ahí hasta que abrieran? Ni sabía si Caín aparecería por ahí hoy… A lo mejor encontraba a Fobos y podía preguntarle sobre el paradero de Caín, por mucho que le pesara la opción de tener que contactar con el del parche era lo poco que tenía ahora. Empezó a dar vueltas frente al Casino, reflexionando qué debía hacer para encontrarse con Caín; la calle empezaba a llenarse de gente que le miraba con el ceño fruncido, como si estuviera loco, pero poco le importaba ahora el espectáculo neurótico que podía estar dando. Se había precipitado yendo hasta ahí sin tener un plan previo; Lyanna siempre le echaba en cara que actuaba antes de pensar, y no le faltaba razón.
Se asustó al notar cómo algo vibraba en su bolsillo. Con una rabia creciente en su pecho comprobó que su madre le estaba llamando al móvil, canceló la llamada entrante sin pensárselo dos veces. Lo último que necesitaba era escuchar alguna bobada por parte de su madre. Fue a guardar de nuevo el móvil en el bolsillo cuando se dio cuenta de que sí que tenía una manera de contactar con Caín; ayer, antes de que Lyanna llegara a casa y la poca seguridad que tenía en su vida se fuera al garete, el mafioso le había llamado para hablar sobre el cuadro que le estaba pintando. Tenía ese número en el registro de llamadas.
Abrió su móvil con movimientos temblorosos y llegó al número desde el que Caín le había llamado. No se atrevía a marcar.
— La reunión debe estar a punto de terminar ya.
— Espero que ese viejo carcamal se meta por la puerta trasera todo ese orgullo y ceda de una vez a las ofertas de los von Löwe.
Saori giró rápidamente la cabeza hacia las voces al escuchar el apellido de la familia que más rondaba su cabeza estos últimos meses. Observó a dos hombres trajeados, con gafas y con un pinganillo en la oreja que pasaban de largo el casino, girando hacia la izquierda y metiéndose en un callejón que lo rodeaba.
Respiró hondo, clavando por una milésima de segundo la mirada en su móvil antes de guardarlo de nuevo en su bolsillo e ir sigilosamente hasta el callejón por el que habían desaparecido esos dos hombres.
— Lo hará, ¿has visto la cara de amargado traga mierda con la que se ha presentado esta mañana?
Se escondió tras un gran cubo de basura que había en el callejón al ver que los dos hombres se habían detenido frente a una puerta – que Saori entendió con alegría que era una entrada trasera al casino – para fumar.
— ¡Y tanto! — uno de los hombres soltó una desagradable carcajada que el segundo secundó —. Seguramente Caín ya deba tenerlo en el bote en estos momentos, de tal palo tal astilla, es igual que su padre, consigue todo lo que quiere.
Saori sintió una fuerte puñalada en su pecho al escuchar esas palabras provenientes de los que seguramente eran agentes de Caín. Ellos pensaban que Caín era igual a Orion, el principal sospechoso de ser el asesino de su padre… Estaba asustado y no sabía lo que hacía, pero sentía que su cuerpo se movía de forma automática ante el deseo de saber más.
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Castillo de naipes. (Yaoi - Homosexual)
RomantizmSaori es un estudiante de secundaria común, con una vida tranquila y unos traumas del pasado que prefiere no recordar, o al menos así era hasta que por ayudar al padre de uno de sus amigos conoce a un inteligente y manipulador jefe del crimen organi...