Capítulo 9

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Llevaba más de una hora con sus amigos sentado en una mesa del fondo del pub Dixie y las copas de más le estaban empezando a hacer ver las formas un tanto más divertidas.

Esta noche el pub estaba aún más lleno de lo normal y uno apenas podía moverse sin chocar con un par de personas que bailaban absortas al son de la música; y contando su baja estatura le era aún más difícil andar sin sentir que iba a ser absorbido por la masa.

A Saori nunca le había gustado bailar, pero se lo pasaba bien con sus amigos cuando salía por la noche.

-         Tío, Paul, ¡mira qué chicas!

Saori ladeó la cabeza observando a Charlie, que acababa de señalar a un par de chicas para que Paul las mirara.

Chicas. Las dos eran morenas, guapas, pero no le llamaban la atención ni le atraían lo más mínimo. Sus cuerpos eran curvilíneos, finos, pero ni por asomo desprendían la elegancia de Caín. Eran bastante vulgares, de hecho.

“Y ya vuelvo a pensar en él.” Al final iba a ser cierto que se había convertido en un obseso acosador.

Suspiró dando otro largo trago a su whiskey con cola, ignorando el pequeño tambaleo que daba su cuerpo y cómo su vista se volvía ligeramente borrosa.

Alzó la cabeza para observar en el techo la imitación de avioneta que decoraba el pub Dixie.

“¿Por qué diablos tienen eso colgado ahí?”

-         Saori, Lyanna; Charlie y yo vamos a la barra a tomar algo.

-         De acuerdo, Paul. Aquí os esperamos. – Lyanna se despidió con un gesto de mano.

Saori sabía que “ir a la barra a tomar algo” significaba que Paul y Charlie irían a ligar con esas dos chicas.

Ladeó la vista hacia Lyanna, que jugaba con su melena rubia mientras tarareaba la canción que estaba sonando en ese momento. Le extrañaba que Charlie, estando aún enamorado de Lyanna, fuera a ligar delante de ella con otras chicas.

-         ¿Pasa algo, Saori?

-         Eh, no, no, tranquila. – se sobresaltó al ver que su amiga se había percatado del escrutinio.

-         Estás embobado. – la sonrisa de Lyanna marcó dos pequeños hoyuelos en sus mejillas -. ¿Sabes algo de tu madre?

-         No, ni ganas.

-         Ah…

Frunció el ceño al recordar las llamadas perdidas que había encontrado de su madre en el móvil.

Lyanna se preocupaba demasiado por él, pero hasta le sorprendía que no hubiera sacado el tema sobre lo teóricamente raro que estaba esos días. De todos modos, desde la intromisión de la mafia en su vida la relación entre los cuatro amigos se había vuelto convulsa.

Castillo de naipes. (Yaoi - Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora