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—¡Aléjate! –exclamó Midoriya con llanto y dolor.
Todoroki aún no salía de su trance, sintió una mano jalarle antes de que los escombros ante el poder del látigo oscuro de Midoriya lo dejara enterrado.
Kirishima no estaba muy lejos del sitio, por lo que vio al bicolor ir sólo, algo que quedó expresamente dicho por Aizawa que no hicieran. Tiro más fuerte de este para correr, al menos ya no había gente en los alrededores y Aizawa estaba ahí ya con ellos.
Al parecer los villanos se habían retirado, era extraño para todos, teniendo ya la partida ganada decidieron irse.
—¡Profesor Aizawa! –aquel llamado no solo fue atendido por el susodicho, sino también por algunos otros que se encontraban ahí. Llegó delante de este con la voz agitada dando palabras entre cortadas que no se entendían hasta que un minuto de respiro —Midoriya.
Fue lo único que dijo para que el maestro, Nosaka y Hyura fueran a la dirección que señaló, volviendo a ir Todoroki pese a las advertencias de los demás.
—¡¿Que pasa con Deku?! –no solo Ochako estaba preocupada por él. El rostro de Eijirou no fue el mejor para dar la respuesta.
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La noche era testigo de lo que sucedía entre Maka y Soul con Kid; río divertido por aquella pelea que el rey le ofrecía al punto cardinal del Norte.
—¿Esto es todo? Siempre les he ganado, a ti y a Bakugou, soy superior en muchos sentidos, mi poder es mayor –dicho esto y ante el agotamiento de Maka quien tropezó, fue perfecto para el ataque de Norte, pero extrañamente fue desviado por alguien —maldito, no deberías estar aquí.
Tsurugi desvió el ataque con tranquilidad con sus demonios usándolos de una extraña espada.
—Oeste... –gruño Kid acercándose a él y tomarle del cuello —¡¿Por que sigues aquí?!
Maka les observaba desde abajo con inquietud, cansancio y una gran duda, se cuestionaba como es que no se había dado cuenta.
Soul volvió a su forma humana con heridas y golpes, aún con eso ayudó a Maka en un intento de llevársela.
—¿A donde creen que van? –cuestionó Kyousuke enviando sombras a rodearles e impedirles avanzar, Soul mantenía a Maka cerca de él.
—Kyousuke... Kid... ¿Por que ustedes? –fue Soul quien cuestionó a ambos —¡¿Por que?!
—Es mejor que jamás lo sepas...
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Los alumnos de God Edén dale encontraban inquietos por los sucesos en Tokio, algunos de sus estudiantes y maestros fueron a asistir en ayuda, Maka y Soul fueron la excepción que sabían sin saber donde andaban.
Estaban dentro de las instalaciones, pero extrañamente no podían dar con ellos.
—¡Malditos extras! –estalló sin poder contenerse Bakugo saliendo con algo si dificultad al tener a los cuarto sobre él.
Kinako y Yukimura de un lado y Amemiya y Kazuto del otro.