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Dos jóvenes en motocicleta perseguían a un villano monstruo de cuerpo grande y regordete que destruía todo a su paso.
La policía y héroes se encontraban dispersos en las rutas que el ser tomaría para alejar a la gente lo más rápido posible.
Yuuto Kidou, parte de los altos mandos de la policía y con la habilidad de la estrategia, podía dar en un 95 por ciento la ruta exacta o el plan de una persona con saber su nombre y edad.
Y ese sujeto ya más de dos veces armaba escándalo, esta sería su última vez.
//Jean, Okita vayan por la calle este y giren a la derecha en la tercera calle, llegarán antes que él// aviso y ordenó por el comunicador Kidou a los dos jóvenes.
Estos dos acataron y aceleraron.
Pero hay cosas que uno no puede predecir a tiempo, y eso fue una excursión de niños que pasaban por ahí cerca; frenaron en seco sintiendo el peso de la moto sobre ellos pero nada con lo que no pudieran.
//El callejón//
Siguieron las órdenes.
A tiempo para encontrarse con aquel sujeto.
—¡Terminare con ustedes de una vez por todas! –explotó el sujeto. Pese al lugar pequeño, se moldeó y se lanzó contra de ellos con una risa.
La chica desenvainó su espada, la cual brillo en luz cálida y deslumbrante como el sol.
Por otro lado, la katana del chico lo envolvía desde la empuñadura hasta el brazo en cadenas de tono púrpura y carmín.
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El tamaño del hombre volvió a su normalidad después de ser derrotado y entregado a las autoridades. Osamu se encontraba en el lugar de los hechos, otro de los líderes.
—Okita –Jean le dio un suave masaje a la espalda de su pareja.
Este se había ido a un espacio menos agitado de gente, se abrazo a sí mismo recargado de lado en una pared agitado.
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—¡Haku! –se lanzaron sobre él Taiyou y Kinako tumbándolo al suelo.
Minaho y Hyouga iban unos pasos más atrás que sus amigos más animados que se adelantaron.
Hakuryuu veía las noticias del suceso en su celular hasta que fue aplastado por sus amigos.
Los cinco cursaban el segundo año en la prestigiosa academia y dormitorio God Edén, donde les enseñaban desde lo básico hasta lo más complejo de la carrera de ser un héroe como también la profesión que deseaban recorrer al ser adultos.
—Te avisamos –se escudó Kazuto ante la mirada del bicolor.
—El profesor Akio quiere hablar contigo –aviso Yukimura quitándole de encima al par, Taiyou no tardó en adherirse a Hyouga.
—¿Haciendo travesuras de nuevo? –cuestionó Nanobana juguetona.
Aún si Hakuryuu era el chico numero 1 de su clase y el 4 del top de la escuela, Kinako decía que hacia "travesuras" solo en broma.
—Te espera en la oficina del director, tal vez te darán un reconocimiento, yo quiero uno... –chilló Amemiya.
—Si estudiaras más tal vez tuvieras uno –riño Yukimura.
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—¿Un chico de la Yuei? –cuestionó Haku entre sorprendido y confundido —¿que no se supone que ningún alumno que no sea llamado para ingresar puede venir?
Endou asintió, jugaba con un psp sentando en su sillón en forma de un oso panda –es por petición de un profesor amigo de Akio ¿no es así?
—¿Acaso es demasiado para ti? –se burló Akio, el chico frunció el entrecejo —vendrá en una semana, se quedará contigo.
—Yuei es una preparatoria para formar héroes, la mejor de Japón y de las cinco mejores del mundo quedando en segundo lugar por debajo de...
—God Edén, aún si no somos muy famosos como Yuei, la diferencia es que nosotros buscamos a los alumnos, ustedes no vienen a nosotros –decía lo que ya sabían la más de la mitad de los estudiantes —como sea, gracias por recordar un punto importante, si que eres inteligente.
Hakuryuu rodó los ojos —es un chico de preparatoria. A eso quería llegar, de Yuei.
Se encogió de hombros —no veo el problema.
