—¡Salvare a todos sin importar nada! –cada vez su pensamiento se acercaba al de Deku.
Si la pelea con Nine había sido todo un desafió, AfO sin duda era peor por tanto poder acumulado y tener a un rehén en manos. Preciado amigo de los chicos de la academia God Edén, y alguien especial para Katsuki quien seguía sin comprender el por que.
Una variante de la línea del tiempo, una condenada línea que desencadeno otras.
Quería en verdad poder despertar en cama y ver que todo era una farsa, una verdadera mentira que se repetía a acá minuto que pasaba, en verdad deseaba estar siquiera en cama de la enfermería, herido por alguna estupidez que él o Deku habrían hecho y que les hizo terminar como siempre en manos de Recovery Girl.
Pero sabía bien, por más que lo odiara, que aquello era l cruda realidad de las cosas.
Kid, Tsurugi, Maka y Soul cayeron uno a uno, y lo peor de todo aquello fue la trampa, Twice y Toga creando una perfecta escena para mantenerlos ocupados mientras por las sombras Vlad se encargaba de tomar a Bakugou por la espalda y picharle un virus en su cuerpo para dejarle inconsciente.
Entre abrió los ojos con pereza, gruño y maldijo bajo, AfO estaba delante de él tal como aquel sueño o visión, una mano de este se acerco al descubierto torso de este, palpando con calma ante las maldiciones que el rubio le lanzaba.
Aun sin un rostro, parecía poder ver como aquel ser infernal disfrutaba y se deleitaba tocándolo, sin saber Katsuki que era lo peor de todo, ser tocado por aquel inmundo ser del demonio o temer por su kosei. Ambas eran válidas.
El temor recorrió su cuerpo, acelerando los latidos y crear un miedo que no creyó volver a tener de nuevo.
Temía por los suyos, por Deku, por los inútiles extras, temía por aquellos que empezó a conocer, empezando a valorar cada palabra.
Debía tranquilizarse, pensar y buscar la manera de salir de ahí.
Ya que él sería el número uno.
—Ni lo pienses –hablo AfO —no resultara.
—¿Así que ha despertado? –Vlad tenía al resto tal como el estaba, atado a usa silla, a diferencia, seguían inconcientes. Maka, Soul, Kid, Shigeo, Kyousuke.
—Son unos malditos locos –gruño Bakugou, aquella mano que hacia círculos en su pecho se detuvo para sentir como algo entraba por sus entrañas quemándole lentamente.
AfO deseaba ser el único, aquel con todo.
Vlad un mundo sin ningún héroe, un retorcido mundo donde jugar y divertirse.
Por que esos dos deseaban obtener todo para ellos.
—¡No soy tú enemigo! –exclamo Midoriya esquivando y tomando distancia de Shu, el cual y con ayuda de Hayato para salir e ir en busca del resto, se encontró en el camino con aquel que tendría que ser su enemigo natural.
Mirio le tomo de los pies al chico al usar por fin su poder y hacerle tropezar.
Nejire y Amajiki llegaron poco después de que el azabache les explicara con puntos y detalles lo que realmente pasaba y que debían detener a toda costa.
