十二

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Reina Yagami, o también conocida como Ulvida. Toda una mujer, ejemplar, inteligente y una futura heroína.

En su último grado de escuela, también era tutora y era considerada como una docente, la carrera que había estudiado y por lo cual vivía realmente más que otra cosa.

—Katsuki Bakugou, un gusto –se acercó con una sonrisa y extendiendo la mano al mencionado.

Haku codeó al otro para que reaccionara, estrechó la mano a la mujer y asintió.

—Un chico de UA aquí, no había pasó desde hace años –se giró a Akio —¿tú te encargas de él?

—¿Encargarme de un jocoso con temperamento de la mierda? –río Fudou —Haku es quien se encarga de ello, yo solo veo que no les falte pañales.

Ambos se vieron insultados por aquello y Nishiki con Semeoka rieron ante aquello, Kabeyama miraba aquello detrás de los libros que puso de barrera.

—No soy un bebé que tengan que cuidar, ni mucho menos alguien que vigilar o enseñar algo en este lugar de mierda –saco la bomba andante —¿dos mese aquí a aprender algo? La única escuela que me puede enseñar algo es UA y no una que se esconde.

Bueno, Bakugou poco sabía de la palabra "intimidar" de nuevo aquella aura se poderío del lugar, pero no solo de una persona.

—No debiste decir eso –musitó Akio con risa contenía.

Los alumnos de God Edén solo había algo que defendían mucho más que sus propias vidas, y esa era la reputación de  su escuela que los vio y los hizo crecer en todo sentido.

—¡¿Pero que mi...?! –a diferencia de quedar cegado y sin aire, ahora solo había quedado sin aire por el golpe de la chica de lleno al estómago y ser tumbado al suelo. Gruño.

—Ulvida, por favor no seas rudo con él chico –pidió Akio con la mano en el hombro de la chica frenando lo que la chica planeaba hacer.

La chica le miro enojada, respiró profundo y se bajó del chico quien apenas recuperaba aliento ¿que fue aquello?

De nuevo la sangre le hervía, era la segunda vez en aquel sitio que le hacían sentir inferior y no podía seguir permitiéndolo.

Se puso de pie con nitroglicerina lista para explotarles la cara, cuando la mano de Akio sobre la suya le frenó y más.

—No quiero escribir reportes de la destrucción de un aula, Katsuki –miro a Haku —deberías llevarlo a dar una vuelta.

Hakuryuu asintió —vamos.

—No fueron buenas palabras las que dijiste ahí –habló Haku después de un rato de caminar por los espacios verdes del campus —todas las escuelas en mi opinión son buenas, si te dan lo necesario y más para formarte como persona.

Bakugou rodó los ojos.

—Te enviaron aquí por algo, no creo que por "castigo" o algo parecido, Bakugou, en serio relájate y piensa.

Gruño, por un carajo Katsuki entendía aquello. Le importaba poco los demás, siquiera el por qué le enviaron allí, pero ¿que pensaría AllMight de él por aquellas reacciones?

Quería ser él número uno, es su meta, superar al antiguo.

—... –miro a otro lado —¿que... que poder tiene esa chica?

Yo contra el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora