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—El se presenta cuando es necesario –defendió Vlad a Tamaki.
Nejire no quería creer lo que veía, las lágrimas cayeron con rapidez al ver a su mejor amigo y compañero al atacar a civiles.
Tamaki no se inmutó de su labor.
Con alas de halcón y los tentáculos, Amajiki lograba su objetivo de ahuyentar a la gente y causar pánico.
Sin importar más que sus acciones, los héroes no tardaron en tacharle de villano, y más que eso, en el infiltrado de UA.
Debía enfrentarlo, era una orden directa. Su corazón dolía, cada respiro era una daga en su pecho.
—Tamaki... –musitó despacio, con miedo.
El chico le miro.
—Tú... no... no eres... ¡¿dónde está Tamaki?! –quería pensar que era alguna habilidad de algún villano en copiar, quería creer eso.
Y sin darle tiempo, fue aprisiona por uno de los tentáculos y azotada contra el suelo con fuerza haciéndole salpicar sangre y fracturar huesos.
Amajiki no se andaba con juegos.
—Quédate ahí... –soltó con frialdad para seguir con lo demás, pero claro, Hadou no se dejaría vencer tan fácil.
Esquivo con facilidad la honda de Nejire, la conocía bien, sabía sus movimientos, sabía que intentaría hacerle entrar en razón.
Pero era tarde.
Demasiado.
—¡Amajiki! –Mirio bajo ellos alcanzó a llegar, y con aún agitación llamar al chico.
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—No te dejaré de nuevo. No permitiré que te alejen de mí.
Un sueño.
No, era un recuerdo. Pero no suyo.
Hakuryuu no dudó ni vacilo a la hora de dejar el jet y saltar al aire descendiendo y controlando las corrientes cayendo de pie sobre una azotea.
Su vista ya estaba puesta en su blanco principal, aquel en ser el primero en salir a la luz como la bestia que era.
Se desplazó entre los tejados, pero su recorrido fue frenado por la batalla entre Kyousuke, Kid, Shu y Shigeo quienes por unos momentos dejaron la batalla para ayudar a los otros chicos junto a Víctor, regresando después y Dabi, quien se les habían unido antes que la tercia anterior.
Gruño pero su cuerpo sintió una sensación extraña al notar a Kyousuke ahí. Claro, el chico era habilidoso, demasiado pero, algo no estaba bien.
—¿Kyousuke? –llamó a este.
El de cabellos azules en aquel descuido recibió una de las balas de Kid, del cual le sorprendió que ambos estuvieran peleando entre sí.
—¿Que demonios creen que hacen ustedes dos? –detuvo el fuego de Shu y Dabi como las balas de Kid.
Aquellos rostros los había visto antes, no comprendía aquella escena, mucho menos al ver a un mal herido Todoroki al cual se lanzó a su ayuda.
—Hakuryuu, por favor ¿dime que no eres tan lento como pienso? –se burló Kid del chico.
—Kyousuke –llamó de nuevo a este, esperando respuesta.
—Lamentó ser el portador de malas noticias... pero, somos villanos –Dabi tenía preparadas las llamas para hacer barbacoa a ese tipo que desde un principio le desagradó.
—¡Eres estupido! –riño el albino, pero de no ser por el hielo de Todoroki, las balas le hubiese dado fin más rápido de lo que hubiese pensado.
