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—¿Estará bien? –cuestionó preocupada Katora.
Algo extraño había pasado, Katora y Aizawa lo supieron cuando todos tenían una idea distinta de lo que pasó.
Los rehenes habían salido ilesos, la chica quien era la que armo todo aquello no sabía nada de lo que había pasado, y al pasar por el detector de mentiras, aquello era verdad por lo que el caso aún no era resuelto.
Parecía ser que un héroe desconocido había salvado él día, sin saber quién era.
—Eso quiero creer –respondió en suspiro mirando a Kaminari quien parecían no recordar nada de lo que pasó.
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De camino a casa, Izuku le daba vueltas a lo que pasó, no estaba quieto.
Claro que estaba feliz por qué no pasó nada malo, pero aún había cosas que no estaban bien.
Cada que intentaba recordar, su mente se nublaba y le impedía ir más allá. Esto mismo le pasaba a Kirishima, quien terminó con dolor de cabeza y regaños por parte de Tenya, quien creía que solo estaba jugando.
Con Todoroki, era la misma conclusión que Midoriya, y esa recaía en que Nosaka tenía que ver.
Sero tenía las palabras de Yuuma repitiéndose en su cabeza, por lo que prefirió que los brazos de Morfeo se hicieran cargo de hacerle olvidar aquello.
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—¿Cómo lo hiciste? –aquello descoloco a los presentes.
Hakuryuu como siempre tenía responsabilidades, pero a diferencia, no tenía que dejar a cargo de ellos a alguien.
—A que te refieres con: "¿cómo lo hiciste?" –imito Taiyou cruzándose de brazos.
En lo que tenían de tiempo aquel día con Bakugou, que era más de medio día, no le habían escuchado decir nada, y lo que llegó a decir era algo tan... ¿fuera de lugar?
Kazuto sonrío leve, sabiendo a lo que iba Katsuki, Nanobana turnaba la mirada entre ambos, Yukimura comía apacible su comida.
—Solo fue, usar la cabeza –respondió con simpleza.
—No es eso –frunció el ceño, ese que no había fruncido hasta ahora —me refiero a cómo puedes estar en una academia de héroes sin un kosei.
Aquello bajo la sonrisa y alzar la ceja, le molesto aquel comentario —¿acaso crees que por no tener uno, no puedo ser héroe?
—Kazuto es el número uno del instituto, supera a Haku, Ulvida –aquello bastado para Bakugou, o al menos un poco.
El resto volvió a sus respectivos alimentos, Bakugou con el ceño fruncido le daba vueltas al asunto.
Aquel que extrañamente podría ser una versión de Midoriya y él si Deku fuera más valiente.
—¿Estás bien? –Kinako tenía el rostro demasiado cerca del de Bakugou quien cayó de espaldas —lo siento –se apresuró a ayudarle, aunque fue rechazada.
Katsuki se levanto por cuenta propia, tomó sus cosas y se fue de ahí al dormitorio del chico.
Tanta información, más y más seres que le superaban, gruño, no se había sentido tan frustrado desde que fue secuestrado por la liga y salvado por aquellos extras de Deku, el cuatro ojos y Kirishima.
—¡Deja ya de pensar negativamente! –escucho que le reñían, era la chica que le cuido la primera noche.