𝐔𝐧 𝐀𝐥𝐟𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚𝐝𝐨 ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣ

01

Me desperté por el molesto sonido de mi alarma, no había podido dormir bien debido al frío, lo odio. Luego de unos minutos de estar en mi cama intentando calentarme, decidí levantarme a tomar un baño caliente.

Mientras desayunaba pensaba que clases tendría hoy, una llamada me saco de mis pensamientos, en la pantalla brillaba el nombre de mi mejor amigo, un Alfa bastante idiota pero muy sexy a la vez.

- ¿Que pasa Minho? - Dije al contestar.

-  Hola mi Changbin hermoso, ¿Te paso a buscar? - Preguntó probablemente con una gran sonrisa en su boca.

- No, gracias - Respondí y colgué.

Termine mi café y me dispuse a salir de la casa caminando hacia la escuela, la cual no quedaba muy lejos solo unas seis cuadras, además me gustaba hacer ejercicio. Mientras caminaba pensaba en mis padres, no los extrañaba, pero si me preguntaba que estarían haciendo, ellos no venían a casa desde hace un año y medio, estaban fuera del país por su trabajo y hablábamos por teléfono de vez en cuando.

No somos una familia rica, pero tampoco pobre, tenemos lo justo y necesario, o bueno al menos yo. Sin darme cuenta ya había llegando a la escuela, a lo lejos observé a Minho riendo con los otros omegas del grupo, si más que esperar me apresuré a llegar a ellos.

- Hola lindo - Dijo Minho acompañado de una gran sonrisa, le estreche la mano.

- Hola Bin, ¿Como estás? - Me dijo un omega con un sonrisa en sus labios marcando sus bellos pozos en sus mejillas.

- Hola Chan, estoy bien creo, no pude dormir bien, hace demasiado frío - Respondí dándole un pequeño abrazo.

- Oh cierto, no te gusta el invierno - Dijo el otro omega - Te regalaré una buena bufanda para tu cuello - Agregó sonriendo.

- Oh gracias Jeongin, realmente la necesito - Dije saludando a este también con un pequeño abrazo.

- Bueno ya, basta de abrazos, vamos al salón que ya está por tocar el timbre - Dijo Minho algo molesto.

- Tú estás celoso - Dijo Jeongin antes de salir corriendo con Chan para que este no les dijera nada, Minho solo gruñó.

Mientras caminábamos por el pasillo, la mayoría de las omegas, algunos omegas también, miraban con sabrosura al Alfa que tenía a mi lado, quien caminaba con una postura dominante y solo reía con ego ante las miradas. A veces me sentía algo deprimido, me había declarado Alfa hace unos 5 años, pero nunca me había enamorado de alguna omega, ni tampoco había salido con una. Me había convencido de ser una Alfa que nadie querría, ya que no era muy alto como lo tendría que ser, y era demasiado feo, o al menos eso lo pensaba seguido. Cuando me cansé de intentar buscar una Omega, por qué realmente intentaba buscar a alguien que me quisiera pero todas me rechazaron con la excusa de "no tener la altura de un Alfa", me dediqué ha hablar con mi lobo, convenciendolo de solo dedicarme al estudio y a estar con amigos, y que por unos años no tocará para nada el amor.

Eso pasó hace 2 años, y hasta el momento no me he enamorado de nadie, a pesar de que tengo amigos omegas, no me siento atraído por ninguno, los veo solo como amigos, incluso los he ayudado a pasar su celo, convencí tanto a mí lobo de no enamorarse o atraerse a nadie, que al sentir su olor no me generaba nada, solo lo tomo como un rico olor como si estuviera oliendo flores.

Ya era la hora del almuerzo, estábamos sentados esperando a Minho, quien tenía clase de basket, mientras tanto solo observaba a Chan y Jeongin conversar, quienes de repente me miraron.

- ¿Que? - Pregunte al ser observado de tal manera.

- Necesitamos tu ayuda - Dijo Jeongin, el omega más pequeño.