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|Amigo o enemigo|
𝚂𝙾𝙿𝙷𝙸𝙴
—Stiles, esto es ridículo —dije negando avergonzada.
—Bua, Michael. Te juro que si fuera gay no dudaría en acostarme contigo ni un segundo —dijo aguantándose la risa.
—Paso de esta conversación —dije rodando los ojos. Seguimos a Scott hasta la barra del bar que había en la discoteca.
—Tres cervezas —sentenció Stiles con una sonrisa.
—Los carnets —dijo el camarero.
—Yo... Creo que paso —dije carraspeando. Si le enseñaba mi DNI y veía que era un chica podrían haber problemas. Era una mierda, porque ya que teníamos que pasar el rato en aquel sitio, como mínimo podríamos unirnos a la fiesta.
Stiles y Scott sacaron sus carnets y se los dieron al camarero.
—¿Os valen dos Coca-Colas? —dijo el chico con una risa burlona.
—¿Ron-Cola? Claro —dijo Stiles contento. El camarero le miró serio demostrando que aquello no fue una broma—. Me vale sola, luego tengo que conducir.
—Que sean tres, en ese caso —dije intentando poner la voz grave.
—¿Vuestro amigo está bien? —dijo el camarero mirándome extrañado, ya que iba cabizbaja para no llamar la atención.
—¿Quién? ¿Michael? ¡Claro! —dijo Stiles moviendo la mano en señal de que no había nada de que preocuparse—. Es un poco tímido, y su primera vez en una discoteca.
El camarero puso una mueca extraña y levantó una ceja mirando a Stiles.
—Y su padre le pega —añadió.
—Ahora os lo traigo —dijo el chico asintiendo extrañado. Se alejó de nosotros y le di un codazo a Stiles. Él soltó un quejido y siguió moviendo la cabeza al ritmo de la música.
Otro chico de la barra se acercó a nosotros y nos dio las tres Coca-Colas.
—Os ha invitado aquel —dijo el chico mirando hacia otro lado. Giramos la cabeza en aquella dirección y vimos a un chico moreno con el pelo negro que alzaba su cerveza con una mirada pícara hacia nosotros. Stiles se puso serio y miró a Scott que sonreía.
—No tiene gracia —dijo Stiles con una mueca de desagrado.
—No he dicho nada —dijo Scott aguantándose la risa.
—Pero tu cara sí —dije fulminando a Scott con la mirada. Se suponía que íbamos a impedir que Jackson matara a más gente. Nadie me dijo que nos iríamos de copas. Agarré mi Coca-Cola molesta y le di un sorbo.
