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|Deseas que la odie|
𝚂𝙾𝙿𝙷𝙸𝙴
Estaba apoyada en la pared del pasillo de los vestuarios. Faltaba poco para empezar el entreno de Lacrosse de los chicos y justo cuando acabé mi clase de cálculo bajé para saludarles y estar con ellos apoyándoles en las gradas.
El equipo empezó a salir de la habitación, pasaron por mi lado y los últimos en salir fueron Scott y Stiles. Este último se acercó a mí con una gran sonrisa y me abrazó alzándome en el aire.
—¡Stiles! —dije con miedo de que acabara cayéndose.
—¡Soy titular! ¡Soy titular! ¡Soy titular! —empezó a cantar mientras daba vueltas conmigo en brazos.
—¿Qué? —dije haciendo que me bajara—. ¡Eso es fantástico!
—Y a Scott le han hecho capitán —dijo señalando al moreno que se había quedado observando la escena. Su mirada estaba perdida desde el ataque de pánico que había tenido antes, parecía mucho más serio y no hablaba. Supuse que era por la luna llena.
—¿No estás contento? —pregunté mirándole.
—¿Qué importa? Es sólo un título —dijo serio—. Casi podía oler los celos de Jackson ahí dentro.
—Espera —dijo Stiles—, ¿hueles los celos?
—Sí, como si la luna llena me sensibilizase —contestó.
—Puedes percibir cosas como... ¿El deseo? —dijo Stiles mirando hacia la puerta del pasillo. Miré en la misma dirección y vi a Lydia apoyada en la pared hablando con una chica. Algo muy dentro de mí se rompió.
—¿A qué te refieres? —preguntó Scott.
—Al deseo sexual —dijo Stiles indiferente.
—¿Deseo sexual? —repitió Scott con la ceja alzada, le parecía tan absurdo como a mí.
—Sí, deseo sexual, lujuria, pasión, excitación —empezó a decir Stiles.
—¿De Lydia? —dijo Scott mirando a la pelirroja. Yo no sabía cuánto más podría aguantar hablando de ese tema.
—¿Qué? No. En un sentido general, ¿puedes percibir el deseo sexual? —dijo Stiles intentando disimular.
—¿De Lydia hacia tí? —dijo Scott, se estaba quedando con su amigo mirándole con un aire superior que no me gustaba nada.
