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|No somos nada|
𝚂𝙾𝙿𝙷𝙸𝙴
Me dirigía a casa de Lydia, quería pasarme por allí antes de ir al instituto. La noche anterior, mientras Scott y yo presenciábamos como el abuelo de Allison mataba a un omega inocente, Lydia apareció en la carretera al lado de los coches de policía. Stiles me llamó poco después para decirme que la pelirroja estaba sana y salva.
Sabía que la chica no iría a clases el primer día de su vuelta, así que decidí ir a verla.
—Hola, señora Martin —dije cuando la madre de Lydia abrió la puerta.
—Hola, Sophie —dijo con una sonrisa. No parecía muy cómoda con mi presencia. Lo entendía. Desde que Lydia se juntó con nosotros no han parado de pasarle cosas malas.
—Quería ver a Lydia antes de ir al instituto —dije mirando el interior de la casa desde la puerta—. ¿Puedo pasar?
—Eh... Sí, claro.
Subí las escaleras y piqué la puerta de la habitación de la pelirroja. Escuché un "Adelante" por su parte, así que entré al cuarto y vi como estaba sentada delante del tocador.
—Hola, Lydia —dije detrás suyo. La chica se giró y me dedicó una sonrisa. Se levantó despacio y nos abrazamos con fuerza.
—Veo que ambas nos lo hemos pasado muy bien por el bosque —dijo intentando bromear, pero no le salió muy bien.
—Me alegro de que estes bien.
—Lo mismo digo, mi madre me ha contado lo de tu accidente, lo siento mucho —dijo sentándose en su cama.
—Creo que a medida que pasan los días es cada vez más fácil seguir con mi vida de antes —dije encogiéndome de hombros—. Quería darte las gracias.
—¿Por qué? —preguntó con una sonrisa.
—Gracias a tí, se podría decir que Stiles y yo... —empecé a decir algo nerviosa—. Estamos más unidos que nunca.
La chica rio por mi explicación y se acomodó el pelo. Tampoco sabía cómo decirlo. Es decir, Stiles y yo no éramos pareja... ¿verdad? No me había pedido salir. Sólo nos habíamos besado un par de veces y todavía no habíamos hablado oficialmente de ello.
—Bueno, me alegra escucharlo.
—Y tú... ¿Estás bien? —dije mordiéndome la mejilla por dentro.
—Claro —dijo enseñándome su brillante dentadura—. Vagar por el bosque me ha ido bien, he perdido 4 kilos.
—Tranquila, será fácil volver al día a día —dije intentando ser positiva.
