🌻🌸Cortos EcPa [CountryHumans]🌸🌻

👶💔69💔👶

La noche era oscura mientras una pequeña infante lloraba a cantaros en su habitación y su padre trataba de calmarla desesperadamente. ---¡No sé qué quieres se mí! ---Mencionó Ecuador sin poder razonar ni pensar bien viendo como su hija no paraba de llorar en la cuna. ---¡Ya te di de comer, te cambie el pañal, estas bañada... Por favor deja de llorar! ---Suplicó moviendo con cuidado la cuna de la pequeña, sin embrago la pequeña seguía llorando. Ecuador al ver que no podía calmar a su propia hija sintió una enorme culpa y sin soportarlo más comenzó a llorar también. ---¿Por qué lloras? ¿No eres feliz conmigo? ¡Soy un horrible padreee...! ---Se llevó las manos al rostro. La pequeña aumentó el llanto mientras estiraba sus pequeñas manos buscando consuelo. Ecuador al ver eso paró de llorar. ---¿Quieres qué te amarque? ---Preguntó dolido mientras su hija seguía llorando. Se levantó con cuidado y se limpió las lágrimas, agarró a su hija en brazos y la reposó en su pecho, comenzó a caminar rogando a quien sea que parara su llanto, la pequeña se calmó un poco, sin embargo seguía llorando. ---No sirvo para esto... ---Abrazó a su hija.  ---Shh... Ya, ya pasó, no llores... Por favor. ---Pidió en lo que su hija comenzó a moverse incómoda aún con el llanto, éste suspiró y volvió a ponerla en la cuna. Se sentó en el suelo pensando en la solución de aquel problema, realmente no sabía en primer lugar porqué su hija lloraba tanto. ---¿Te duele algo? ---Preguntó preocupado. Volvió agarrarla en lo que comenzaba a revisar, la infante simplemente comenzó a moverse para que la soltara. Al ver aquello volvió a colocarla en la cuna ahora con el corazón hecho pedazos. ---Eso es todo, llamaré a Panely. ---Se dijo a si mismo rendido mientras se levantaba y salía de la habitación. ---¡¡PANEYYY!! ---Llamó a su esposo.

---¡Yo sé que tú puedes! ---Contestó desde su habitación.

Suspiró derrotado mientras volvía a entrar a la habitación de la bebé. ---¡Se supone que eres mi hija! ---Miró a la mencionada. ---¿¡Por qué chuchas no puedo calmarte!? ---La niña seguía llorando mientras lo escuchaba, para después mirarlo. ---No me mires así que sabes perfectamente que voy a llorar. ---Avisó, la pequeña apenas escuchó aquello comenzó a llorar más fuerte haciendo que él también lo hiciera. ---E-es que n-no sé que quie-quieres... ¡Y si eres muy berrinchuda ahora tendremos serios problemas cuando seas adolescente! ---Exclamó volviéndose acercar a ella. ---Ya, ya...Arrorró, mi niño, arrorró, mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, duerme por favor. ---Comenzó a cantar mientras seguía llorando junto a ella. ---No sé que hacer... ---Se llevó las manos al rostro frustrado. ---¿Quieres comer más? ---Preguntó agarrando el biberón y mostrándoselo, inmediatamente la contraria apartó aquello. ---Está bien... No quieres comer, tampoco seas grosera. ---Se quejó limpiándose las lágrimas volviendo alejar biberón. ---Perdón, ya pasó, perdóname ¡Yo tampoco quería nacer en latinoamérica, si quieres nos escapamos! ---Señaló la puerta, su hija volvió a estirar sus brazos. ---No sé ¿Quieres qué te amarque o no? ---Trató de agarrarla sin embargo ésta comenzó a moverse para que no la agarrara. Ecuador suspiró, era claro que la pequeña quería algo de él, pero no sabía qué.

---¡ta- tata! ---Gritó en llanto su hija.

Ecuador se le salieron más lágrimas al no poder entenderla. ---Deja busco que es tata en Google. ---Avisó mientras volvía a limpiarse por tercera vez sus lágrimas. Caminó ahora sí dispuesto agarrar su celular mientras su hija lloraba aún con los brazos extendidos.

---¡ta- tayta! ---Llamó la niña haciendo que Ecuador parara su acción asombrado y girara a verla.

---¿Q-qué? ---Se acercó rápidamente a ella pues al parecer había dicho sus primeras palabras.

---¡Tayta! ---Repitió en lo que movía sus brazos para después volver a llorar.

---S-sí. ---Comenzó a llorar de nuevo, solo que esta vez de alegría. ---Y-yo soy tu tayta. ---Sonrió con emoción en lo que seguía llorando. Abrió sus ojos ahora entendiendo que es lo que quería su hija. ---No puedo creer que he tardado horas para poder entenderte... Has de estar enojada. ---La infante comenzó a patalear mientras seguía en llanto. ---Sí, ya perdón ¡Soy padre primerizo! ¿¡Ok!? ---Se excusó en lo que se limpiaba sus lágrimas, la pequeña simplemente lo volvió a mirar. ---Qué no me mires así que vuelvo a llorar. ---Advirtió volviendo a cargarla.

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---Tardaste mucho. ---Habló somnoliento Panamá.

---Sí, lo siento. —Arropó a la infante al lado del panameño, ésta estaba más calmada y ya había dejado de llorar apenas se dio cuenta que había salido de su habitación y había entrado a la de sus padres.

---La consientes mucho. ---Mencionó abrazando a su hija.

---A ti también y me tengo que aguantar el berrinche de ambos. ---Dio un bostezo.

Soltó una risa para después estirar sus brazos hacía él. ---Ven, durmamos ya. ---

Sonrió sonrojado para de igual forma acostarse junto a él y abrazarlo para dormir.