🌻🌸Cortos EcPa [CountryHumans]🌸🌻

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--<¿¡A caso no sabes español o te hablo en kichwa!?>--Preguntó en sarcasmo Panamá hablando por teléfono

--<¡Calla, calla ve! ¡Deganita estás haciendo enojar mamaverga!>--Replicó Ecuador molesto

--<¿¡Entonces qué!? ¿¡Te hablo lento, te lo deletreo maldito!?>--

Ecuador se llevó su mano a su cara con frustración. --<Panamá, mi respuesta va seguir siendo no ¡Repítelo las veces que se te peguen la regalada gana, mi respuesta es NO!>--

--<¡Pues me vale mil hectáreas de verga cual sea tu maldita estúpida respuesta ahuevao mal parido!>--Replicó colgando la llamada antes de que su pareja pudiera contestar. Suspiró con miedo y sin soportarlo más se echó a llorar en el suelo.

—Cari ¿Qué fue eso? —Preguntó USA cruzándose de brazos.

—S-se en-enojó con-conmigoo-o. —Se abrazó a sí mismo mientras lloraba.

—¿Y? —

—¡Es la primera vez que se enoja conmigo! —Ocultó su cara con sus manos dejando que sus lágrimas también mancharan estas.

USA suspiró. —A ver, eres un hombre fuerte y derecho. Que tu esposo no controle tu vida cari. —Regañó.

—Pero —Sollozo. —m-me ha-hace —Sollozo. — felii-iiz... —Éste abrazó su teléfono con dolor y tristeza.

—Solo se pelearon, ya después lo resuelven. —

—Lo extraño tanto... —

—¡Cari! —Regaño molesto. —Acabas de hablar con él hace cinco segundos. —

—Lo-o am-amo... —Siguió llorando. —Fue tan difícil decirnos adiós...♪ —Comenzó a cantar despechado.

USA se dio un golpe en la cabeza decepcionado de su amigo. —Por eso el amor es estúpido. —Susurró enojado.

El celular del panameño comenzó a vibrar y una música sonaba de el, dando a entender que lo estaban llamando. Panamá rápidamente lanzó el celular a un lado asustado. —¡Chuzo! Seguramente quiere que le de la razón. —Éste se abrazó a sí mismo.

—Sabes perfectamente que Ecuador tiene razón. —Mencionó agarrando el teléfono de su amigo.

—¡Traidor! Pensé que me apoyabas. —Se cruzó de brazos. —Pero sí, el hijoe puta tiene razón. —De quejó limpiando sus lágrimas.

—Uy, dejó de llamar. —Avisó. —Oh mierda. —Se quejo. —Te mandó un mensaje. —Le dio el celular de mala gana.

Panamá agarró el celular y leyó el mensaje. <Voy para allá, no dejaré las cosas así.> Decía aquel texto.

Panamá se sorprendió un poco, sintió una pequeña sensación de calidez al ver que su esposo quería arreglar aquella discusión y no quería dejar las cosas sin resolver. Pero después se percató que iba a venir y no estaba listo para confrontarlo. —¡Rápido! ¿¡Dónde hay un escondite!? —

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Ecuador caminaba por el lugar a paso veloz mientras se limpiaba los ojos pues de igual forma había llorado, al llegar a la oficina de USA entró de inmediato. —Emm... Pase. —Habló el estadounidense.

—¿Dónde está? —

—Ya se fue. —Respondió.

El ecuatoriano giró los ojos y cerró la puerta tras suyo poniendo seguro. —El chucha se escribe con c y h. No con x. —Alzó la voz para que se pudiera oír en todo el lugar.

—¡Aparte de gritarme e insultarme te atreves a decir eso! ¡Xuxa zoquete xuxa! —Corrigió Panamá molesto saliendo de una caja. Rápidamente se tapó la boca.

—¡Ven aquí! —Exigido Ecuador corriendo donde él

—¡Aléjate! —Ordenó escapando de él.
Ambos comenzaron a correr por la oficina del estadounidense mientras se gritaban cosas sin sentido.
En esas Panamá trató de abrir la puerta percatándose que estaba con seguro, cuando trató de seguir corriendo fue acorralado en esta. —¡Ok! ¿¡Quieres hablar!? ¡Hablem-! —Éste fue interrumpido por un beso.

Ecuador lo silenció con aquel beso apenas lo tuvo cerca, el cual no duró mucho porque éste mismo se separó. —Lo siento, no quería gritarte de esa forma... Y-yo te amo, solo entiende que es peligroso y que no quiero que nada malo te pa- ... ¿Estuviste llorando? —Preguntó culpable al ver los ojos del panameño de color rojo.

—N-no. —Se limpió el rostro con la manga de su suéter. —Por favor, sigue hablando. —Suplicó, Ecuador lo abrazó a pegándolo a su cuerpo.

—Lo siento, lo siento. —Susurró dolido. Le dio un beso en la mejilla sin separar aquel abrazo.

Panamá correspondió el gesto apretando un poco más el agarre. —N-no, tienes toda la razón, es muy peligroso, perdóname tú a mí. —Pidió ocultando su rostro en el pecho de éste.

Ambos volvieron a unirse en un beso de reconciliación.

—Qué lindo ¿Y sí vas a dejar que Panamá luche con un cocodrilo por el bien de la humanidad? —Preguntó el estadounidense rompiendo su burbuja de amor.

—No. —Negó mientras lo seguía besando.

—Bien, llamaré a México. —Avisó en queja.