''Seducir es el acto más puro del deseo, el deseo es el sentimiento más intenso del corazón y el corazón es el lugar donde habita el amor''
Ya eran pasadas de las nueve de la noche, aun sabiendo que la clientela a esa hora se incrementaba y el labor de atenderlos se hacía muy agotador, su sonrisa permanecía impecable. Judith balanceaba su cuerpo el cual emanaba felicidad y mucha tranquilidad, a pensar de la enorme cantidad de clientes que estaban en el bar. ¿Razón de su alegría? Fácil, el castaño la veía complacido y satisfecho desde la barra, mientras este tomaba un vaso de agua. Incluso si alguien que estaba a las afueras del bar, podía escuchar muy bien los gritos y risas escandalosas que provenían del local. El musculoso soldado preocupado por el bienestar de la morena, le propuso a esta que la esperaría una hora antes, mientras la veía trabajar, pues temía que algún borracho se propasará u ocasionara problemas a la ojos jade. Judith no se opuso a la idea de tener a Max en su trabajo esperándola, de hecho le encantaba ya que los ojos café de este, solo la miraban a ella. Aun sin tener algún avance entre él y ella, Judith se sentía bien, aunque seguían muchas, pero muchas preguntas y dudas en su cabeza, las cuales se hacían presente, solo cuando estaba a solas con Max.
''¡Oh vamos! Yo creo que se ven felices'' Alejandro se susurró al oído a la rubia que miraba frunciendo con fuerza el ceño, a la joven enamorada y a su cuidador.
''Se ven pero...'' Negó con la cabeza. ''Judith no–No como ella lo quiere realmente'' aleteo la cabeza desanimada por el poco proceso que su amiga había tenido con su amado. Sara estaba aún más desanimada por el hecho que días anteriores, Judith le había dicho que no trataría de tener algún romance o amorío con Max, por el simple hecho que él ya estaba enamorado de otra mujer.
Sara conocía lo suficiente a Judith, como para solo mirarla y saber que era lo que sentía pensaba o incluso, lo que Judith sentía. Por mucho que su amiga estaba sonriendo, ella sabía que muy en el fondo Judith sufría. Sufría el horrible dolor, el cual era un amor no correspondido y aún más doloroso si se trataba del primer amor, el cual era Max para Judith.
Entre más Sara pensaba en la triste situación de su amiga, más se negaba a dejar las cosas así, pues su amiga amaba en silencio al castaño y eso la estaba entristeciendo por dentro.
''Ya ha pasado una semana, desde que Max fue como alma que lleva el diablo a buscarte'' le dijo a Judith una vez que el trabajo termino y estaban a solas en el cuarto exclusivo para empleados del bar.
''hum-hum'' Es todo lo que salió de la boca de la ojos jade, mientras esta se desvestía.
''¿Seguirás con el plan de... soy tu amiga pero te amo en secreto?'' Se estaba enojando e impacientando por la actitud derrotista de Judith.
''Ese es el único plan que existe.'' miraba su reflejo con tristeza en el enorme espejo que había en el cuarto.
''¿Porque lo dices? Sabes que puede haber algo entre tú y el.''
''Pero... el ama a otra mujer'' Sus verdes ojos se cristalizaron al pensar que el corazón de su amado ya tenía dueña, la cual no era ella.
''A la mierda esa mujer.'' Grito exasperada. ''Judith tú tienes la mejor ventaja contra quien sea que sea esa tipeja''
''¿Mejor ventaja? ¿De que hablas?'' Dijo entre sollozos Judith.
''Vives con él, estas siempre con él. Hasta en el trabajo Max no te puede dejar sola. Judith...'' Sus miradas se encontraron a través del espejo.
''Lucha por Max'' La alentó con su mejor sonrisa.
''Pero—''
''Yo...no sé cómo y ¿si lo pierdo en el camino?'' Judith temía que Max se alejara por el amor que siente ella por él. Ella sabía muy bien que no era mutuo.
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Las memorias de Max
Любовные романыAquí no hay lugar para el bien. Dos personas desdichadas que trabajan para la felicidad ajena ¿Podrán encontrar su propia felicidad?