Capitulo 7

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 ''El amor es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos y  la razón del dolor de los desdichados''

Luego que la policía llegara al departamento de Max, se llevaron Adams, junto con los hombres que le acampaban, no sin antes pedir una declaración por parte del propietario castaño y joven morena.  ''Eso es todo señores'' Hablo el policía encargado. ''La ambulancia esta por irse. ¿Seguro que está bien?'' Le pregunto este a Max, quien estaba de espalda.

''Estoy bien'' Se limitó a decir  viendo a la nada.

Judith quería hablar, quería gritar y decirle al policía que Max estaba lastimado a causa de un disparo en el hombro, pero este le pidió que no dijera nada. Max ocultaba su herida y la sangre que brotaba de ella, con una sudadera  que tenía puesto.

''Bien. Cualquier cosa, no dude en llamarme'' Hablo el policía y el siguiente sonido que escucharon la morena y el castaño, fue el sonido de la puerta cerrándose.

Después de tres largas horas, quedaron solos en el departamento.

''Max---'' La morena se apresuró por atender el hombro herido del soldado.

''No'' La detuvo con una voz firme. Con la mirada inexpresiva camino y entro a su recamara.

''¿No? ¡Pero estás herido! ¿Por qué no le dijiste a la policía? ¿Por qué no fuiste a la ambulancia?'' Pregunto impaciente la ojos jade, entrando también a la recamara.

''Basta'' La callo el castaño. ''No es nada'' Se quitó la sudadera oscura.

Los ojos verdes de Judith miraban con horror la herida de bala y la sangre que brotaba de ella.

''No me digas que no es....'' Sentía un descargador dolor en pecho. ''...nada cuando puedo verte''

''No me atravesó ningún tejido importante.'' Seguía explicando inexpresivo el castaño. Estaba acostumbrado, al dolor y a la balas. Esto no era nada para él.

''Pero—'' Protesto preocupada.

''Hay cosas más dolorosas'' Murmuro sacando, sin mostrar ningún signo de dolor la bala del hombro. Abrió el botiquín, que antes que Judith entrara, él lo había sacado del baño.

''Déjame ayudarte'' Hablo sentándose al lado del soldado. Sonó más una súplica que una petición.

''Esta bien'' Respondió después de un largo silencio y dejo que Judith, detuviera la sangre que brotaba de su hombro y desinfectara la herida.

Terminando de envolver el hombro de Max con una gasa medicinal, Judith volvió a hablar:

''Lo siento''

Estaba sintiéndose culpable de todo lo ocurrido horas anteriores.

''No, lo sientas.'' Le respondió de prisa. ''Estoy bien'' Unos ojos verdes estaba clavado en su camiseta manchada de sangre.

''Hey''

Judith sabía, ella lo sabía. Ese hombre Adams, seguramente vino buscándola por una sola razón. Su hermano Steve. Ella sospechaba que su hermano no estaba por el buen camino, pero nunca se imaginó que pudiera involucrarse con mafiosos.

''Judith'' Volvió a llamarla.

Ahora a causas de las deudas, no solo se habían retomado sus problemas, sino que también le había provocado molestias a Max. No solo eso, ahora por su culpa, Max fue herido, puso en peligro la vida de un inocente. Alguien que no tiene nada que ver con su vida y mucho menos con sus problemas.  Max ha sido muy amable y gentil. No se merecía esto.

Las memorias de Max Donde viven las historias. Descúbrelo ahora