Concédeme esta pieza, una vez más

22. La verdad

La sonrisa brillante de aquel ser era cálida y amigable, igual que la de un niño inocente que esta feliz sin ninguna razón especifica. 

-Son sus decisiones hijos míos-respondió de lo más tranquilo-...los humanos piensan que tengo algo planeado para cada uno de ellos, de una forma tan minuciosa, pero no es así, no del todo...yo solo guio un camino, depende de cada criatura elegir cuál tomar. 

-Entonces-se animo a hablar la pelirroja-, no le molesta, que vayamos en contra.

-Hay muchas formas de ir con en contra, Eva... hay quienes me reniegan, otros que creen en mí pero no les importo, otros se burlan...la forma de ustedes, es luchar por un amor condenado desde hace mucho tiempo.

-Y en el caso de Ana y Cadis-hablo Malcom-, ellos ya están unidos en matrimonio. 

-No tengo nada en contra de Lucifer, o ese hombre con nombre tan pomposo...mucho menos contra Lilith...simplemente confiaron y fueron pacientes, para que se volvieran a encontrar. 

-Pero sin Lucifer. 

-Antes de él, Satanás podía manejar muy bien el lugar...creo que lo puede seguir manejando solo. 

Eva no comprendía, al parecer la voluntad de Dios era hueca y sin sentido. 

-No lo pienses demasiado-susurro Yavhé, Eva se exalto-...ustedes no luchan en mi nombre-ambos reyes se sorprendieron- luchan por lo que tienen y por los que dependen de ustedes...yo simplemente, soy el creador...un espectador de su obra maestra y un juez que determina si esta bien continuar de esta manera, o empezar de cero. 

 -¿Y qué piensa de Gabriel?

Dios suspiro, uno de sus hijos estaba equivocado, y debía aprender de sus errores. 

-El amor es algo tan delicado, que puede causar total armonía a un reino, o lo puede llevar a su destrucción...dejen que sea Cadis Etrama Di Raizel quien juzgue sus acciones. 

***

Los ojos azules de la chica se mantenían brincando de un Rey a otro, escuchando absurdas propuestas e ideas. 

-Ana Di Kiev-le llamo Raguel-. se sabe que tenias claras intenciones de terminar tu unión con Raizel ¿Por qué motivos?

Ana sonto una pequeña risa, vaya que iban directo al grano.

-Ese hecho no signifique que lo haya dejado de amar, y si se lo preguntan, es justamente para protegerlo. 

-Entiendo-dijo la rubio escudriñándola con la mirada-. Ese motivo suena infantil  y hasta estúpido, se prometieron lealtad, que estarían juntos en las buenas y en las malas, salud y enfermedad...pero en lugar de eso, estuvieron casi un mileno separados. 

-No sabía que esto sería una platica matrimonial, en ese caso, Cadis debió venir conmigo. 

-¿Perdón?-el aura de la Reina de las Virtudes se hizo violenta. 

-Ana, si fueras una mujer soltera, ni siquiera estaríamos haciendo esta junta-hablo Azel, levantando un mecho de su cabello detrás de la oreja-...pero como bien dices, si al parecer, te niegas a llevar a cabo esa separación, entonces el Señor Raizel, también debería estar aquí. 

-Se supone que en el momento que me case con él, deje de pertenecer a un clan angelical, y pase a ser a uno demoniaco, no tienen desde ese momento jurisdicción sobre mi. 

-Lo era antes de saberse que eres la descendiente de Rafael-contesto Azel. 

Ana suspiro esto de verdad que resultaba ridículo.