Concédeme esta pieza, una vez más

11. Despertar

Habían pasado ya algunos días, y Ana continuaba dormida. Cadis se la pasaba sentado al lado de la cama, en espera de algún indicio de su despertar, pero no pasaba nada.

-Usted también debería dormir-llego Frankenstein-, su salud es igual de importante.

Raizel no lo miro, estaba observando el rostro de la chica, se veía tan tranquila, pero, era alguien que nunca quería causar molestias, así se sintiera de la forma más horripilante, siempre mostraría una actitud pacífica y tranquila. Admitía que ese era su mayor defecto y lo odiaba con todo su ser.

-¿No han mandado nada de Lukedonia?-pregunto, Frank se entristeció, su Amo no tenía intenciones de separarse de la Señora.

-Nada aun, pero conociendo a la Lord y el hecho de que sea Ana quien esté en ese estado. Puede ser que ella misma venga en personas.

-No lo creo, seguro mandaran a algún líder.

El rubio guardo silencio, deposito la bandeja con té y galletas sobre el buro.

-¿Qué estará planeando?-pregunto al aire el azabache.

-No tengo idea, pero lo que esta haciendo es muy peligroso.

-Sí, no sabemos cuándo despertará, pueden pasar años. Y mientras el fragmento de su alma este afuera, no podrá recuperarse por completo.

***

Margot miraba el laboratorio, el otro laboratorio. Pero ella ya se había encargado de guardar lo que creía necesario de su laboratorio, para traerlo a este.

-¿Te gusta?

-No esta nada mal. Pero traje algunas cosas que te gustaran-estiro su brazo, un círculo mágico apareció-, Baulto-dijo y en el suelo aparecieron más círculos y de ellos varios objetos y maquinas que había llevado.

-Eso es muy útil-señalo el circulo.

-Lo es, así es más fácil viajar.

Llegaron el escuadrón maravilla, Margot se dedicó a comenzar instalar algunas maquinas en los que los muchachos hablaban. Escuchó que le pedían ayudar a Frankestein para que los ayudara a ser más poderosos. Y cuando Seira lo pidió.

-No-Margot le dijo-, lo lamento Seira pero si quieres que Frankestein. La Señora Ana no podrá entrenarte entonces.

Todos se sorprendieron.

-Pero la Señora esta dormida-dijo Regis.

-Lo está hoy, pero no tardara en despertar. Y me pidió comunicarle a Seira que ella se encargara de su entrenamiento.

Seira estaba sorprendida y a la vez alagada.

-Es lo mejor-hablo el rubio-, eres una líder y recibir el entrenamiento de un Noblesse es mucho más conveniente. Pero no lo veo mal si es solo por unos días.

Seira miro a Margot.

-Eres una líder, haz lo que te plazca.

***

La luz del medio día estaba en su esplendor, no le permitía dormir cómo ella deseaba, aunque bueno a ese punto, ella ya no necesitaba dormir. Abrió con lentitud sus ojos, acostumbrándose a la luz. Lo primero que hizo fue supervisar la habitación, se detuvo en el chico que leía unas hojas.

-Cadis.

Raizel giro rápidamente para ver a esos ojos azul brillante.

-An-se levantó y se acero a ella, supervisando que estuviera bien.