Concédeme esta pieza, una vez más

36. Sospechas de Gabriel

[Maratón 1/3]

La intriga no le permitía conciliar el sueño, el haberlo visto después de tantos siglos y en este mundo. Era sin duda alguna una pesadilla, o eso es lo que le gustaría pensar, pero no importaba cuantos pellizcos se diera, nunca despertaba. 

Ella estaba consciente de que ese hombre era Carlo, el mismo ser con quien se caso y el mismo quien la engaño...aunque era un simple mortal, ahora resultaba que en este mundo, era un ángel, y no cualquier ángel, era un Rey de los 7 coros...empeorando un poco más las cosas, era el mismo que le estaba haciendo la vida imposible a su Señora. 

Ahogo un grito de frustración en su almohada, era simplemente horrible...pero debía resistir, se lo debía a su señora. 

***

Levantaron sus respectivas tazas de té, tomando un sorbo del dulce liquido. Los ojos verdes de la Reina de los Querubines eran brillantes, y no se dejaban intimidar ante los celestes de las Noblesse. 

-Entonces-comenzó hablar Eva-, la razón por la que Gabriel se la pasa como un loco desesperado, es porque no sabe tu paradero. 

Ana dejo la taza sobre el pequeño plato en la mesa. 

-Sí, creo que no contemplo esto en su plan...estaba muy seguro que correría a sus brazos, es un poco decepcionante. 

-Ya, lo creo...es un pena que se aferre a un amor no correspondido. Y lo de tu dama de compañía, la señorita Margot, no sabía que ella estuviera aquí-revelo con cierta sorpresa.

-Espero que continúe aquí-dijo Ana-, espero que Dios haya sido condescendiente. 

-El creador actúa de formas que ni los propios ángeles podemos intuir...Ana, lo de Gabriel esta haciendo no pasará por alto ante los ojos de Dios, y los problemas de los de Lukedonia con aquellos humanos y hombres lobo, tampoco es algo que nos afecte a nosotros...si hubiera demonios, entonces si tendríamos que intervenir, pero no es el caso.

-Aquí, no soy importante, soy una simple descendiente de un caído.

-El problema es que ese caído, era un Rey...por ley, tu serías una perfecta candidata para un puesto de Reina. Más aun cuando eres mayor que la actual Reina de los Tronos. 

-Yo no quiero ser Reina de nada. 

-Lo sabemos-respondió al igual que un niño-...por eso, y sabiendo lo loco que esta Gabriel, hemos tenido ciertas reuniones los demás Reyes, y ninguno esta a favor de que seas parte de algún coro. Tampoco tu hijo, porque ese niño será el futuro Noblesse, y aunque no nos agrade, el Noblesse siempre ha mantenido al margen a su gente, así que resulta ser un mediador. Y Ana, no creo que a Etrama le quede tanto tiempo. 

La azabache hizo una mueca, ese era un tema que no le gustaba tocar. Le había entregado una buena cantidad de energía espiritual hace unos meses en aquel incidente con Muzaka, y después Erga le entrego la mitad de la energía de Ragnarok...si hablaba de tiempo que le restaba para alguien común, le quedaría un milenio de vida aproximadamente...pero conociéndole, que gasta esa energía prácticamente a diario, podrían ser acortado fácilmente hasta los quinientos años, e incluso menos. Tiempo muy poco para seres como ellos. 

-Es lo suficiente para criar a un niño-dijo Ana. 

Eva sonrió, era curioso como es que esa chica se aferro al Noblesse...al parecer no lograrían sacarlo de su cabeza tan fácilmente. Mala suerte Gabriel. 

-Okey, hablare con lo demás...y pararemos a Gabriel, en cuanto a tu amiga, de ella no creo que pueda hacer nada, esta bajo la jurisdicción de Dios.