Capítulo 14:
A casa.
PABLO.
Por un momento, la noticia me alegró y me llenó de ilusión, pero en ese mismo segundo fue cuando me percaté que a mi no me correspondía. Que si Gloria estaba embarazada, era imposible que ese bebé fuera mío, por lo que sentí una gran tristeza dentro de mí. Claro que me gustaría tener hijos con Gloria, fueran nuestros o de quién sea, pero en ese caso... Que ese bebé venía por parte de Armando, hacía que las cosas fueran mucho más difíciles, y no solo para mí, sabía que para Gloria igual.
— No, no puede ser —susurró Gloria, confundida.
— Mire, doctor, yo creo que se confundió. No es a mí a quien debe felicitar, ¿No? —dije mirando a Gloria, que solo me veía confundida.
— Eh, verán. Es que... —habló en cuanto notó que el ambiente se ponía tenso— Fue una pequeña broma.
— ¿Qué? —pregunté, aunque ya había escuchado perfectamente lo que había dicho.
— Que fue una tontería haber jugado esa broma, les pido una disculpa. En realidad, la notica que venía a darles es que, el alta de Gloria está lista, y que en cuanto tenga listas sus cosas puede pasar a recepción a firmar unos papeles y así irse a su casa. Espero y se recupere —dijo muy rápido, y salió de la habitación de la misma manera evitando cruzar palabra con nosotras de nuevo.
— ¿Qué le pasa? —pregunté evidentemente exaltado, después de que se fue.
— No lo sé, pero cálmate ya.
— No, Gloria, es que eso no se hace. ¿Qué tal si esto se lo hubiera dicho a una pareja que realmente lo quisiera? Qué jodido ha de estar el doctor para pensar que eso tuviera alguna gracia.
— Tienes razón, mi amor, pero en nuestro caso no fue así. Solo fue una broma de mal gusto, déjalo así —me calmó, mientras daba palmaditas a la cama para invitarme a ir con ella.
— Y de muy mal gusto por cierto —dije acercándome hacia allá para volver a acostarme a su lado— Mejor dime, ¿Quieres hacer algo ya que estemos fuera de aquí?
— No, no he pensado en nada. Con salir de este lugar tan incómodo estoy bien, ¿Tú quieres hacer algo?
— Yo solo quiero besar este cuello tan bonito que tienes —respondí y me acerqué, con mi mano, retiré un mechoncito de cabello que tapaba su cuello, y luego acerqué mi boca pasa pasar un suave beso sobre el arco de su cuello.
— No me calientes, Pablo, que todavía estoy convaleciente y no me puedo controlar después —dijo riendo al sentir mi respiración sobre su piel, pues yo no me había movido de ahí.
— Cierto —acepté con decepción y volví a mi lugar.
— ¿Te parece si les hablo a los demás. para irnos ya en lo que tú firmas lo que tengas que firmar? —preguntó girándose un poco para buscar tu celular.
— Claro.
Dejé un corto beso en sus labios, antes de bajarme de la cama para salir de la habitación. Caminé por el largo pasillo hasta llegar a recepción, en donde di algunos datos de Gloria, y firme unas cuantas hojas para que todo quedara listo. Regresé a la habitación y encontré a Gloria sentada en la orilla de la cama, y una enfermera que estaba a un lado de ella para ayudarla a ducharse y cambiarse.
— Señorita, déjelo así, que yo le ayudo —dije tomando yo a Gloria de la mano para ayudarla a levantarse.
La enfermera me miró, y después miró a Gloria, como buscando su aprobación, y ella solo asintió con una sonrisa. La chica salió de la habitación y nos dejó solos.
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¿Te quedas conmigo?
FanfictionLa historia de amor de Gloria Trevi, su bailarín y mejor amigo, Pablo Papacostas. Luchar por un amor nunca es fácil, y menos si es un amor prohibido. Gloria y Pablo tendrán que luchar contra todos, si es que quieren mantener vivo su amor. La clave...