13: Nuevo comienzo.

239 27 7
                                    

Capítulo 13: 

Nuevo comienzo. 

PABLO. 

Seguimos los tres al doctor a la habitación donde estaba Gloria. Al entrar, la señora Gloria corrió a abrazar a su hija y los demás solo mirábamos la escena enternecidos, mirando ese fuerte amor que las dos se tenían. 

— Doctor, ¿Cuál es la notica que nos tiene? —preguntó la señora Gloria en cuanto hubo soltado a su hija del abrazo. 

— Es una notica... Una notica muy buena que los pondrá muy felices —comentó con una amplia sonrisa—Gloria salió ilesa de la mayoría de las cosas. Puede salir caminando de aquí —. Gloria asintió con una sonrisa y señaló sus pies. 

—Miren —dijo y todos volteamos a ver sus pies, que ella sola había movido con facilidad. 

La noticia me llenó de emoción y de lágrimas de felicidad, igual que a todos los que nos encontrábamos ahí. Reímos y lloramos juntos, abrazados. El doctor nos dio nuestro espacio y conversamos amenamente entre todos, evitando hablar más de las tragedias. El ambiente era uno cálido, era una de familia. 

Tania y la señora Gloria se despidieron para bajara la cafetería dejándonos a Gloria y a mí solos completamente. Me sentía como un adolescente, sin saber qué hacer y mi ritmo cardíaco estaba por los cielos, como la primera vez que la vi tan perfecta y desde ese momento me cautivó con su gran perfección. Sonreía como idiota recordando todos aquellos momentos tan especiales y pequeños, hasta que Gloria me sacó de mis pensamientos. 

— ¡Hey! —Aplaudió en frente de mí para hacerme reaccionar mientras reía. 

— ¿Qué pasa?

— Te me vas, mi amor —dijo riendo mientras daba golpecitos al colchen en señal de que fuera con ella. 

Reí y caminé a donde estaba para sentarme con ella. Tomé su mano y la besé delicadamente mientras que ella acariciaba dulcemente la cabeza. Alcé la mirada y me encontré con sus lindos ojos. 

— Quiero que arreglemos todo, mi amor. 

— ¿Arreglar qué? —preguntó con el ceño fruncido. 

—Nuestra relación. No quiero que la tristeza se vuelva a cruzar en nuestro camino. Quiero hacerte feliz por toda mi vida y no permitir que sufras más. 

— Soy feliz si tú estás conmigo. Pablo, créeme que no hay nada que quiera más. Lo que me ha pasado me ha llevado a pensar en varias cosas y valorarlas mucho más. ¿Sabes cuánto tiempo perdimos discutiendo por cosas sin sentido?

— Lo sé. Por eso es que me arrepiento tanto de todo. 

— Recuerda que siempre hay que verle el lado bueno a las cosas. Esto nos servirá para apreciarnos más y disfrutarnos también. Tenemos que aprender a vivir sin un después, a no pensar si habrá un mañana... Vivir siempre al máximo. La vida se va y hoy más que nunca lo entiendo. 

— ¿Ves? Me encantas toda tú y amo tu optimismo y tu forma de ver las cosas. Soy tu fan, de verdad. 

— La vida te da una buena madriza a veces —rió y su risa me contagió. 

— No parece, es que eres tan perfecta que no me cansaría de verte nunca —. Sonreí enamorado. 

— Uy sí, ¿Perfecta con este collarín?

— Para mí serás perfecta aún así uses el traje más feo del mundo. 

— ¿Sabes? Tuve mucho miedo. 

¿Te quedas conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora