Al llegar la noche nos preparamos para ir a ese lugar y conseguir lo que queremos. En este momento me estoy poniendo el revólver en mi jean negro que tengo puesto, y estoy en mi cuarto, mirándome al espejo mientras me acomodo el pelo, pienso que debería ponerme una remera que combine con mi jean, así que busco una que sea blanca, me saco mi remera y me voy para el clóset, eligiendo alguna que me guste.
Cuando estoy por agarrar una se abre la puerta de golpe, me doy la vuelta por impulso y era Jasper, que enseguida se tapa los ojos al verme sin nada arriba, que me parece un lindo gesto de su parte.
— Perdón, yo ... venía a decirte que... bueno, em.. cómo te digo. - Creo que es evidente los nervios que tiene, así que me río por eso.
Aún con los ojos tapados me frunce el ceño.
- ¿De qué te ríes?.- De vos. - Le respondo con una sonrisa.
Se destapa los ojos. - Y por qué te rie... - Se vuelve a tapar los ojos. - Mierda, seguís sin nada arriba.
Largo una carcajada porque no aguanto la situación tan tierna en la que se transformó, niego con la cabeza con una sonrisa en la cara y me pongo la remera que tenía elegida, es larga al frente y va perfecto con el jean.
- Ya puedes mirar Jas. - Se destapa los ojos y me mira aliviado.
- Por fin, ya iba a pensar que lo estabas haciendo a propósito. - Se me acerca un poco.
- ¿Quién dijo que no?. - Susurro.
Él me escucha y levanta una ceja mientras me mira con una sonrisa en el rostro.
- Ah entonces lo estabas haciendo a propósito. - Se muerde el labio inferior sin notarlo.
- ¿Qué?, ¿quién dijo eso?, nadie dijo eso. - Le sonrío mientras noto que se me acerca más.
- Estrellita, sabes que jamás tocaría o miraría tu cuerpo sin tu autorización, ahora, si me permites mirarte yo con gusto acepto. - Me guiña un ojo.
Debo de decir que el jefe y Jasper son dos personas completamente distintas, Jasper es demasiado respetuoso y el jefe no, Jasper es tierno conmigo, y el jefe no.
Le sonrió. - Te lo permito. - Se me acerca más mientras me mira de arriba a abajo.
- Gracias, no podía aguantar no ver a un cuerpo tallado por los dioses. - Me levanta la mandíbula para que lo mire de más cerca.
- Jasper... - Lo miro y noto su intensa mirada posada en mis ojos, luego de que poco a poco se desliza en mis labios.
Me acerca tomándome de la mandíbula y atrayendome hacia él con una delicadeza que pareciera que estuviera tocando algo de vidrio, tan frágil y que se pudiera romper en cualquier momento.
Cerramos los ojos, puedo asegurar que lo hicimos al mismo tiempo, todo se hacía con una tranquilidad y sin intención de alocarse, por alguna razón queríamos sentir los labios del otro, queríamos un beso puro, puedo notar como él siente lo mismo que yo, no queríamos algo sexual, no sentíamos deseo, queríamos compartir amor a través de un beso, con Jasper es todo tan diferente, que me sorprende.
Puedo sentir su respiración por sobre la mía, solo nos separan centímetros, nuestras narices rozan y nuestros corazones empiezan a latir de igual forma.
Tocan la puerta e interrumpen el momento entre Jasper y yo, nos alejamos mientras miramos al piso, sea quien sea que esté atrás de esa puerta se gana todo mi odio.
Abro la puerta y es nada más ni nada menos que Jessie, genial, ahora se ganó un doble odio por parte mía.
Rodeo los ojos y dejo la puerta media cerrada, para que no vea quien está detrás. - ¿Pasa algo Jessie?.
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Hermanos De La Mafia
ActionHola soy Lilith Smith, más conocida como Lucero, debo de contarles que mi vida es un poco aburrida, o eso parecía hasta mi cumpleaños 16, que todo empieza a cambiar, recuerdos llenan mi cabeza y corazón vacíos, encuentros aparecen, conozco personas...