La puerta se derrumba, obligándonos a retroceder. Se sintió un temblor, el de pelo negro aún sostenía el revólver en mi sien mientras mantenía su otro brazo sobre mí.
Mis ojos se abren.
Eran Thomas, Eva y El jefe. Se notaba el poder que emanaba cada uno, sostenían una firmeza que era imposible pasarla por desapercibida.
Sentí una pequeña parte de paz al saber que ellos estaban frente mío, quería dejar todo en manos de ellos, pero también sabía que tenía que ayudarlos.Mi sonrisa desvanece cuando Thomas con Eva y el jefe intentaron acercarse y el de pelo castaño comenzó a apuntar de más cerca a mis padres. — Donde den un paso más, ellos terminarán muertos.
Mi mirada se dirige a mi madre, noto que en ella se notaba un brillo en sus esmeraldas que transmitían un sentimiento tan fuera de este mundo. Noto que ella miraba a Thomas, Eva y luego a mí. Sus ojos se pusieron lagrimosos y comenzó a sonreír, junto con mi padre que su sonrisa también empezó a hacerse notar.
Mi madre suspiró sin perder su hermosa sonrisa que iluminaba toda la habitación. — Están juntos. — Fue lo único que dijo.
Mi padre asintió. — Por fin juntos. — Respondió con la misma felicidad que la de mi madre.
Me desconcerté por aquello, pero decidí que no me carcoma la curiosidad ahora. El hombre ejercía fuerza de su brazo contra mi cuello haciendo que me dificulte respirar.
De repente siento un nerviosismo por parte de el del pelo negro, el temblor en sus manos era fácil de percibir, él quería actuar rápido, de alguna forma.
El de pelo castaño sostenía el arma contra ellos como amenaza, pero no quería matarlos, se notaba por sus acciones.
Se escuchan más ruidos desde afuera, causando que toda la atención se la lleven las corridas que venían en esta dirección.
De repente, el del pelo negro me suelta, alejando cualquier posibilidad de volverme a tener como rehén ya que bien me soltó corrí directo a ellos, sentí el abrazo de los tres hacia mí.
Pero nunca, nunca espere oír lo que oí. Jamás me esperé una acción tan repentina como esa.
Se oyó una bala atravesando la piel de una persona a mis espaldas, un grito desgarrador inunda la habitación de rastros de agonía. Inmediatamente otra bala atraviesa el cuerpo de otra persona, un nuevo grito desgarrador sonó por último. Mi mirada se dirige hacia allí, mis padres atravesados por una bala cada uno en el pecho. Nos dieron una última mirada, sus sonrisas jamás desvanecieron.
La agonía de ellos inundó mis ojos de lágrimas, por última vez, los ojos esmeraldas de aquella mujer la que alguna vez nos dió la vida, se cierran. Haciendo que su cuerpo se desplome al suelo a pesar de estar anteriormente sentada. Mi padre en su compañía le pasa lo mismo, su cuerpo se apagó, ya sus corazones dejaron de latir, él tarda en morir. Nos da una última mirada con la misma sonrisa que mi madre, y sus ojos se cierran.
Sentí como si me tiraran un balde de agua fría encima de mi cuerpo, nunca me he sentido de esta forma. Grité con todas mis fuerzas al ver sus cuerpos sin vida en frente mío. Sentí como si me hubieran quitado la mayor parte de mi vida en un segundo. Quería correr, gritar, esconderme, hacer caos. La impotencia estaba desarrollándose por mi cuerpo, a su vez también sentía un gran vacío. Nos dieron sus últimos brillos en sus ojos en su últimas miradas.
Nos tomó de sorpresa, todo fue tan rápido, el movimiento de él, las balas, el abrazo, jamás hubiéramos pensado que iba a tomar una decisión así de rápida.
Me agarró de los pelos
Al del pelo negro le tiembla las manos y erróneamente se le cae el arma. Por impulso la tomo con todo el rencor que se estaba acumulando en mi alma. Mis padres me reflejaron su alma feliz a través de sus ojos, puedo jurar que eso me transmitieron a mí y a Thomas, Eva y El jefe.
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Hermanos De La Mafia
ActionHola soy Lilith Smith, más conocida como Lucero, debo de contarles que mi vida es un poco aburrida, o eso parecía hasta mi cumpleaños 16, que todo empieza a cambiar, recuerdos llenan mi cabeza y corazón vacíos, encuentros aparecen, conozco personas...