Nostalgia

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Me despierto y pienso, ¿tendría que escapar de aquí?, ¿tendría que huir para no vivir esta vida?.

Hasta que recuerdo, hoy es mí cumpleaños. No sé si decirles o no pero la verdad que estaba muy emocionada este día, hasta que pasó lo que pasó.

Noah toca la puerta y entra.

— Estás lista para tu primer día?.

No le respondo, la verdad que no sé cómo actuar, no quiero ser una mafiosa y me trajeron a la fuerza, además mis padres deben estar preocupados pensando que hasta podría estar muerta.

— Ey, no escuchas?. — Levanta una ceja y se apoya en la pared, esperando que le diga algo.

No me voy a poner a explicar todo lo que siento a un completo extraño, así que solamente me digno a quedarme callada, creo que hoy me pegó todo de golpe lo sucedido.

Lo escucho suspirar y se acerca, se sentó en la cama y me miró fijo, aunque me pareció raro que haga eso, ya que yo no soy nadie de él para que a él le importe lo que me pasa.

— ¿Qué te pasa?.

Me pregunta, es increíble que aunque intenté ser tierno tenga esa frialdad en la voz y en la forma de hablar, supongo que la mafia lo volvió así.

— Hoy es mí cumpleaños, y no estoy muy contenta de pasar mí cumpleaños con completos extraños mafiosos, sabes?.

Y es ahí donde veo el shock de vuelta en él, sus ojos se vuelven a llenar en nostalgia, y veo como se asoma una lágrima también, es como si él se cegara en sus recuerdos olvidando su alrededor.

— Necesito que me digas tu apellido. — Sus ojos empiezan a llenarse en lágrimas aunque él lo intenté ocultar, su mandíbula tiembla, y aprieta sus puños para contenerse y no llorar ante mí, igual que en el pasillo.

— Por qué debería decirte...

— Tu apellido es Smith, verdad?.

Me interrumpe Noah sin dejarme responderle, pero, cómo él sabía mí apellido? estoy en shock, no sé que hacer.

— Decime si o no!.

— Sí, soy Smith.

Noah se levanta de la cama agarrándose la cabeza mientras camina en mí cuarto, es como si le dijera que murió un familiar, está actuando así.

— Pero qué te pasa?. ¿Qué tiene de malo que sea Smith?.

Me levanto de la cama y me acerco hacía él, mientras él está de espaldas, le tocó la espalda para que se de vuelta y me abraza.

¿Qué?

Se me acerca al oído diciéndome apodos que solamente mí hermano y yo teníamos entre nosotros. Nadie más sabía que él me decía un apodo en especial.

— Mí niña, Mí bebé.

Pausa un segundo, y me dice el apodo clave.

— Mí lucero.

~Nostalgia~

~ Hace 10 años atrás ~

— Thomas, Thomas ayuda!.

Grito con fuerza para que me escuche, estaba tirada en el parque luego de caerme por correr. Veo a Thomas correr hacia mí con una velocidad tremenda, no entiendo cómo él no se cae.

— Te dije que no corrieras tan rápido Lilith, te podías lastimar.

— Perdón. — Le pido con una carita que siempre funciona para que no me rete, me besó la frente y me curo, me puso una curita en el raspón y me levanto del suelo, siempre soy de caerme así que tiene que llevar cosas para estos momentos, él siempre tan responsable.

Hermanos De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora