Hermanos De La Mafia

Alas Cortadas

He llorado por más de tres horas, sentada, agotada, asimilando todo una y otra vez, cada tanto tenía escalofríos que hacían que mi cuerpo se le pusiera la piel de gallina.

Luka no ha vuelto al cuarto y siento un vacío tremendo al saber que fui yo la que lo alejó.

Estoy acostada en mi cama, con ganas de que me trague la tierra y simplemente evitar momentos como estos.

Odio las discusiones, odio tener el sentimiento de culpabilidad que aparece luego de que termine de pelear. Mis ojos ya estaban hinchados de tanto llorar y se me habían formado ojeras grandes por debajo de mis párpados inferiores los cuales estaban malgastados por pasar mi mano tantas veces por estos.

Quisiera dormir profundamente y no despertarme nunca más, pero eso no es posible.

Tocan la puerta de mi habitación sacándome de mis pensamientos y dándome una pequeña ilusión de que podría llegar a ser Luka. — ¿Quién es?. — Pregunto con la poca fuerza que tenía.

— Yo, Jordan.

Mis ánimos cayeron abajo, apesar de que ame mucho a Jordan y que es una persona que realmente me apoya...

Pensaba que era Luka

— Pasa. — Se me rompe un poco la voz pero trato de disimularlo.

Al pasar Jordan cierra la puerta detrás de él y me queda mirando unos segundos viendo cada detalle de mí. — Oh pequeña, estuviste llorando. — Se me acerca hasta estar a mi lado encima de la cama.

Suspiro cerrando los ojos un poco y luego abriéndolos. — S-si...

— No me digas nada, ¿Luka?.

Asiento con la cabeza mientras me acurruco un poco más contra él.

Necesitaba sentir afecto de alguien, del que sea.

Él pasa su brazo por encima de mis hombros y me permite estar apoyada alado de él. Pone su cabeza a un costado encima de la mía.

— Tranquila, ¿si?. — Acaricia mi brazo con su mano que está rodeando mis hombros. — Todo estará bien.

— ¿Eso crees?. — Respondo sin alejarme al contacto de él, es muy cálido y siento todo su amor puesto en mí.

— Lo creo. — Posa un beso en mi cabeza y se aleja un poco para mirarme. Lo miro también

Sus ojos marrones oscuros completamente diferentes al tono de Luka me lleva a un lugar en donde me siento segura, con confianza, me siento protegida.

— Te quiero Jordan. — Le sonrió y me da una sonrisa cálida.

— Yo también Luli. — Sus ojos se dirigen hacia mi mano y mi anillo. — Estoy feliz por vos.

Mi mirada también va hacia mi anillo. y automáticamente se me forma una sonrisa. — Tendría que comenzar a actuar como una, ¿verdad?.

— ¿Una qué?. — Arruga el ceño levemente y lo miro.

— Una jefa, lo soy temporalmente así que... tengo que comenzar a ser una.

Él me mira unos segundos. — Entonces debes prepararte.

— ¿Prepararme?.

— Sí, ser jefa consiste en atender comercios extranjeros los cuales están ligados a la venta de droga, también consiste en ordenar, leer y firmar papeles que indican qué personas pagaron deudas, qué personas no, firmar contratos con otras mafias, hacer acuerdos y alianzas con mafias fuertes, saber defenderte, atender a tus mafiosos, darle misiones, etc.