Voy caminando por la calle del lugar, mis tacones pisan la acera mientras mi pelo se remueve por el viento que pegaba contra mi rostro. El vestido negro iba apretado a mis curvas, dejando al descubierto mi pierna izquierda.
Mi mirada iba en alto y con seriedad. La firmeza se podía notar desde lo lejos, casi como un reflejo.
Escucho un auto pasar a mi lado y arrugué el entrecejo pero seguí mi camino, tenía que hacer unos tratos por mí misma con una mafia que quedaba cerca de la nuestra.
El auto volvió a pasar y esta vez me obligué a levantar la ceja para entender lo que estaba pasando.
Decidí no darle importancia intentando fijarme en los lugares en donde me habían indicado que estarían.
El auto frena a un costado mío y comienzan a bajar dos hombres tomándome del brazo, no me resistí y decidí que me lleven en la camioneta.
Una vez que me ponen dentro de la camioneta los miré. — ¿Qué es esto?.
Uno de pelo rojo me miró enojado. — ¡No debes de hablar!. Debes de callarte, eres nuestra secuestrada. — El auto arranca.
El otro medio rubio agregó. — Nuestra primer secuestrada. — Respondió con una sonrisa.
Rodeé los ojos al darme cuenta que eran novatos, y que recién estaban comenzando a hacer esto, se notaba que no sabían cómo comportarse, me habían llevado secuestrada sin ningún tipo de arma en mano.
Me da una gracia irónica que secuestran a una jefa mafiosa que lleva 5 años en la mafia, con 21 años creen que pueden llegar a manipularme o secuestrarme, voy a divertirme con ellos.
— Así que se supone que es su primer secuestro. — Respondí sin ningún tipo de facción en mi cara.
— S-si. — Respondió tímido el rubio.
El pelirrojo seguía con su actitud violenta. — Es mentira, él te está mintiendo para que creas eso.
Fruncí el ceño. — Se nota que no saben de secuestros.
El pelirrojo se acerca a mí. — Cállate.
Rodeé los ojos. — ¿A dónde me llevan?.
El pelirrojo aún enojado respondió. — Lo sabrás cuando veas al jefe.
Recuerdos inundan mi mente de la
primera vez que me secuestraron, fue exactamente lo mismo que me dijeron, y pensar que era solo una pequeña niña que no sabía que ese secuestro iba a cambiar mi vida por completo.Asentí con la cabeza suponiendo que ellos al ser novatos agarraron a la primer mujer que se les cruzó por la cabeza, sin pensar que yo podía ser una jefa de una mafia.
Pero me llevé la sorpresa cuando al llegar al lugar era mi mansión, la mansión de Thomas, Judith y mía.
Mientras me iban llevando del brazo hacia ahí, yo tenía ganas de reírme por la situación, literalmente me estaban llevando a casa. No sé si agradecerles por ahorrarme el viaje o llorar por lo básicos que son.
Una vez que llegamos ellos llaman al jefe y aparece claramente Thomas. Él me ve en medio de ellos siendo sostenida brutalmente.
Él ceño de él comienza a fruncirse. — Sueltenla, ahora. — Respondió con seriedad y frialdad en su voz.
Rápidamente me sueltan sin pensarlo. — Gracias. — Respondí irónicamente.
Thomas los miró enojado. — ¿Acaso son idiotas?. ¿No saben quién es ella?.
Ellos niegan con la cabeza.
— Es una de las jefas del Yin Yang, si siguen así es probable que comencemos a utilizar pruebas de castigos en ustedes. — Respondió en amenaza.
Ellos me miraron. — Lo sentimos. — Me dijeron.
Asentí. — Lo entiendo, son novatos. — Me alejé de allí y decidí pagarle por tarjeta a la mafia a la cual tenía que ir.
A veces las situaciones que paso son graciosas, otras no tanto.
Pero casi siempre son situaciones divertidas.
Abro la puerta de mi habitación y allí encuentro a Judith, Joss, Max, Luka y Star jugando en el suelo. Sonreí al verlos a todos juntos y decidí acercarme a ellos.
Star me miró y se formó una sonrisa en su rostro. — ¡Mami!. — Dijo. Llamando la atención de todos.
Me siento con ellos en el suelo. — Hola mi pequeña. — Le di un beso en la frente.
— ¿Cómo estuvo tu día amor?. — Me preguntó Luka.
Me encogí de hombros. — Casual, supongo, me secuestraron unos novatos que encima son de nuestro bando.
Judith levanta las cejas. — Ah bueno, pero se merecen un castigo esos novatos.
— Opino lo mismo. — Dijo Joss.
— Creo que simplemente hay que esperar que no vuelva a pasar, y si vuelve a pasar, hay que hacer lo que dicen ustedes. — Respondí.
Luka asiente. — Espero que no lo vuelvan a hacer.
Thomas abre la puerta de la habitación y nos ve a todos sentados. Se acerca hacia nosotros y se sienta.
Sonreí al verlo. — ¿Cómo estás después de retarlos?. — Dije.
— Bien, creo que se lo merecían. — Respondió.
— Claro que lo merecían, ¿cómo van a secuestrar a una jefa?. — Respondió Judith indignada.
— Además que eso a ningún empleado le tiene q pasar. — Respondió Max.
Asiento. — Lo sé, pero son novatos.
— No es excusa. — Dijo Joss.
— ¿Les puedo pegar?. — Preguntó Luka.
Reí. — No.
Thomas también rio. — Eres un pitufo, jamás matarías a nadie.
Él frunció el ceño con una sonrisa. — Cállate Gargamel.
— No peleen. — Respondió Max.
— Silencio fósforo. — Le dije provocandolo.
— No le digas fósforo al fósforo de mi novio. — Respondió Joss haciéndose el indignado.
— Ella le dice como quiere, don distraido. — Dijo Judith.
— Solo se me quemaron las papas un par de veces. — Dijo Joss sacándole la lengua.
— Chicos, vamos a calmarnos. — Dije sonriendo.
— Y vos qué pitufina. — Me dijo Thomas.
Comenzó una guerra de apodos los cuales saltaban de acá para allá, de pronto comenzó una guerra de pelea en broma que nos terminó dejando a todos entre risas, cada vez nos hacía más bien el estar el uno con el otro.
El Yin Yang es lo más sano que tenemos, es nuestra vida y nuestra forma de vivir. Porque volvió a estar unido, porque pude encontrar mis raíces y conocer cada una con profundidad.
Agradezco tanto tenerlos en mi vida a cada uno de ellos, porque son importantes.
Son el brillo que necesito para ser una estrella.
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Holaaaa, llegamos al final de todo, ya no hay siguiente epilogos ni siguiente extra, estamos en el completo final, espero que les haya encantado está historia y que les haya llegado tanto como a mí, los amo un montón, son muy especiales para mí cada uno que se tome el tiempo de leer mi historia desde cero, les agradezco todo. Nos veremos en alguna próxima historia✨
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Hermanos De La Mafia
ActionHola soy Lilith Smith, más conocida como Lucero, debo de contarles que mi vida es un poco aburrida, o eso parecía hasta mi cumpleaños 16, que todo empieza a cambiar, recuerdos llenan mi cabeza y corazón vacíos, encuentros aparecen, conozco personas...