Policías

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Al abrir la puerta de la comisaría nos encontramos con un policía sentado enfrente nuestro como cuidando la entrada del lugar. Parecía un policía de bajo rango.

El policía se para del lugar y se acerca a nosotros. — ¿A qué vinieron y quiénes son?.

— Somos policías de alto rango de otra ciudad que vinimos aquí justamente para revisar a dos prisioneros que tienen una sustancia ilegal que aún no ha sido descubierta, necesitamos llevarlos al mejor hospital que se encuentra en nuestra ciudad, California, Los angeles para que médicos especializados los revisen. — Ante mi explicación el policía pareció convencido, hasta incluso para el jefe fue creíble.

— Bien, bien, vengan. — Nos lleva a su oficina que anteriormente estaba sentado.

— Díganme sus nombres, sus rangos y los prisioneros que quieren sacar. — Trago grueso mientras miro al jefe de reojo, en donde el policía se atreva a revisar si son reales nuestros nombres... mi plan podría fallar.

El jefe al ver el terror en mis ojos responde por mí. — Yo soy Jack Brown y ella es Ashley Collins. Soy un teniente, ella subteniente. Y con respecto a los prisioneros, queríamos sacar a los llamados Thomas Smith y... — Pausó un segundo para pensar. — Y a Luka Scott.

¿Luka?, ¿el verdadero nombre de Jasper es Luka?

Ese niño me debe demasiadas complicaciones

El policía dirige su mirada a una libreta y lee rápidamente los nombres en ella hasta llegar a los de Thomas y jas... ¿Luka?.

— Oh sí, ellos son prisioneros recientes, para ser específicos... — Lee lo que está escrito en la libreta que pareciera ser que tiene toda la información de ellos. — Hoy, ellos fueron condenados hoy.

— Perfecto, ¿podemos irlos a ver?. — Pregunto yo con mi mirada en el policía que nos da una mirada ni de aprobación ni de desaprobación.

— Bueno... no está bien que confíe en cualquier persona que aparezca aquí y diga que son policías... —

— Pero ya te explicamos, somos policías de otra ciudad que vinimos aquí justamente por algo serio, no estamos para bromas, ¿o te parecemos policías que juegan en broma?. — Me pongo firme y lo miro desde lo alto para tomar superioridad, sé bien que ese policía es de menor rango que yo, así que juego con eso para manipularlo.

— No, no, claro que no pero...

— Entonces no deberían de haber peros, soy mayor rango que vos, soy subteniente, deberías de respetarnos y no estar teniendonos acá esperando por hacer nuestro trabajo.

— L-lo siento, tie-tiene razón, solo, déjeme llamar a mi jefe y...

Mi corazón deja de latir

¿Así que te atreves a cuestionar nuestro trabajo?, ¿acaso no te enseñaron en la escuela de policías que a los de tu mayor rango también son tus jefes y también tenés que respetarlos?.

— Y-yo, no es eso... — Suspira profundo. — Bien, lamento haberlos hecho esperar.

Se para y agarra una llave que está posicionada en una repisa de la oficina. — Síganme.

Lo seguimos y empezamos a caminar por unos calabozos en donde se encontraban rejas que dentro se encontraban personas culpables de delitos inimaginables. Era una prisión de almas negras y otras blancas, en donde no sabés cuál es la negra y cuál la blanca.

Mientras caminábamos por el pasillo de los calabozos, los prisioneros empezaron a gritarme cosas mientras me miraban con ojos de depredador queriendo atrapar su presa. Me dió escalofríos pensar y sentir que me vean así, como un lobo ve a un cordero, como un león ve a un ciervo.

Hermanos De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora