Hola soy Lilith Smith, más conocida como Lucero, debo de contarles que mi vida es un poco aburrida, o eso parecía hasta mi cumpleaños 16, que todo empieza a cambiar, recuerdos llenan mi cabeza y corazón vacíos, encuentros aparecen, conozco personas...
Me detengo, antes de bajar, soy una indecisa de mierda perdón, vuelvo corriendo al cuarto, recuerdo haber visto en el clóset un vestido blanco y negro, que me gustó demasiado y que va con la ocasión.
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Esto es lo que necesitaba, una mezcla de Lilith y Lucero, realmente lo que necesito, me sacó el vestido lo más rápido posible y me pongo el vestido blanco y negro, me vuelvo a mirar al espejo, es hermoso. Realmente mucho más hermoso que el anterior, es tan delicado y perfecto. Bueno, ahora si a bajar
Me pongo de pie antes de bajar la escalera y empiezo a caminar, a la vista de todos, Thomas me mira y sonríe como orgulloso, el jefe también está ahí, y me mira de una forma demasiado provocativa, sigo bajando, siento presión al sentir tantas miradas hacía mí, terminó de bajar las escaleras y el primero que se me acerca es Thomas.
Lo notó incómodo por lo que pasó en el pasillo, pero igual decide hablar.
Me sonríe. — Estás hermosa, y has crecido tanto. — Me abraza desprevenidamente.
Le respondo el abrazo y me da un beso en la mejilla. — Feliz cumpleaños, ah, toma, acá tienes tu regalo de cumpleaños. — Me da una cajita pequeña, debe de ser algo de joyería, abro la cajita y estaba en lo cierto, era algo de joyería.
Pero era algo mucho más significativo, era un collar de oro con el nombre Lucero, sonrío más que nunca y lo vuelvo a abrazar. — Muchas gracias.
Él me puso el collar y luego miré el collar, era realmente hermoso, adoro tanto que se haya tomado el tiempo de comprarme un regalo.
— Oh, y se me olvidó esto. — Me da otra caja, pero está vez era como la caja de un.. IPHONE?. Abro la caja emocionada, y si, era lo que esperaba, un iPhone de último modelo.
— Ay Thomas, no debiste gastar tanto por mí. — Sonrío sin dejar de ver el iPhone, nunca tuve uno, y menos de último modelo, estoy deslumbrada.
Me abraza de costado. — Todo sea por mí hermanita. — Me da una sonrisa de boca cerrada.
— Gracias, nunca voy a parar de agradecerte. — Le devuelvo la sonrisa.
Dejo el iPhone en la mesa de regalos, cuando noto que se me empiezan a acercar todas las personas del lugar.
Mierda
No soy buena interactuando con mucha gente, enseguida entro en pánico, pero me voy a calmar y intentar ser sociable, veo a tres chicos que vienen hacía mí, uno de ellos lo puedo reconocer de acá a la China, Jordan.
Con su sonrisa que forma un hoyuelo al costado derecho y sus ojos marrones con brillos cada vez que mira a alguien, realmente único.
Jordan me da una sonrisa de boca cerrada. — Feliz cumpleaños Lucero. — Me abraza un ratito y luego me da mí regalo.
Era una pulsera que tenía de adorno como perlas, o algo parecido, pero la verdad que tenía mucha luz, me encantó.
Me pongo la pulsera. — Gracias Jordan, me encantó. — Le doy una sonrisa amigable.
