Mis Chicos

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Mierda, me vino.

Me levanté lo más rápido que pude y saqué las sábanas, me saqué la ropa manchada, las metí a lavar, me puse nueva ropa holgada y luego decidí en bajar para el comedor, rogando de que esté solamente Thomas y poder decirle que me vaya a comprar toallitas.

Para mi gran suerte, estaban todos en el comedor, giraron sus cabezas en mi dirrección, estaban Thomas, el jefe, Jasper, Jordan, Marcus, Shaun y Ethan, Tragué saliva y aún así intenté acercarme a ellos porque no podía volver a mi cuarto después de tener todas las miradas puestas en mi.

Me acerco a Thomas hasta llegar a su oído. — Thomas, necesito toallas. — Él me mira confundido, con el ceño fruncido pero luego asiente con la cabeza y me da una sonrisa de boca cerrada.

Se levanta de la mesa. — Jasper, Jordan y Marcus, acompañenme a comprar. — Lo miro con una ceja levantada, por el hecho de que llamó a casi todos para ir a comprar toallitas, se levantaron los demás y se fueron, quedando yo a solas con el jefe, Shaun y Ethan.

— ¿Por qué se fueron todos?. — Pregunta el jefe con los brazos cruzados.

Doy un ligero movimiento de hombros hacia arriba. — Fueron a comprar. — Se miraron entre los tres.

— ¿Armas?. — Niego con la cabeza ante la pregunta de Ethan.

— Oh, oh ya sé, balas. — Responde seguro Shaun, pero le niego.

Se miran entre los dos. — ¿Ropa?. — Vuelvo a negarles.

El jefe levanta una ceja. — ¿Entonces qué fueron a comprar?.

— No es nada importante, es algo para mí. — Respondo intentando cortar la charla.

— ¿Una joya?. — Vuelve a preguntar Ethan. Le niego la cabeza de vuelta, intentando no dar más explicaciones de las que quiero.

— Uhhh déjame pensar... — Shaun se toca la barbilla para luego levantar su dedo índice en muestra de que se le ocurrió qué podría ser. — ¡Ropa!.

Rodeo los ojos ante su afirmación que anteriormente ya la había negado. — No, no es ropa, ya, dejemos de hablar de esto. — Me siento en la mesa para poder cambiar de tema y seguir una distinta conversación a la que llevábamos.

Pasados unos quince minutos llegan los chicos, Thomas se pone a mi lado y me pasa una toalla, sí, una toalla de baño, de las que te lavas la cara o el cuerpo, absolutamente nada que ver.

Me quedó mirandolo, él me miraba con una sonrisa. — La compré blanca media amarillenta, como las estrellas. — Pone sus dos manos alrededor de su cintura sintiéndose orgulloso de la toalla que compró, me llevo una mano a la cara completamente impactada.

— Yo le dije de ese detalle. — Acota Jasper, con otra sonrisa triunfadora, cuando en realidad nadie triunfó.

— Era la toalla más linda que había en esa tienda. — Responde Marcus mientras me guiña el ojo por el gran regalo que me compraron.

— Yo quería comprar una toalla Chanel, pero decidimos irnos por Gucci, ¿qué te parece?. — Me pregunta Jordan con un poco de duda.

Suspiro y le muestro con los ojos que me sigan al cuarto, cosa que hacen enseguida porque leyeron mis ojos al segundo, algo que no hacen cuando son casos así.

Hermanos De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora