Él apoya sus manos a los lados de mi cabeza. — Bien, tienes el control, lo sabes, haremos lo que quieras.
Trago grueso. — Soy principiante amor, no sé cómo hacer esto.
Él me sonríe. Apoya su mano sobre mi panza. — Guíame.
Lo miro a los ojos y lentamente miro su mano. — ¿Qué?.
— Guíame. — Repite.
Yo tomo su mano y la acerco lentamente, recorriendo cada parte de mi piel hasta llegar a mi cuello. El roce de sus dedos con mi piel me dejaba la piel de gallina.
Él me sonríe de lado al notar en donde lo llevé. Aprieta suavemente mi cuello y yo cierro los ojos instantáneamente.
— Tu cuello es tu punto débil sin dudarlo. — Lo aprieta un poco más y de mí sale un gemido que tenía reguardado.
Se acerca hacia mi cara sin soltarme del cuello y abro lentamente los ojos. — Me gusta que de tu boca salgan gemidos por mí. — Me besa con pasión mientras sus manos sostenían con una delicadeza mi cuello, pero aún así los apretaba y teníamos que parar los besos para que yo pudiera respirar.
Él se aleja de mí para pararse. Comienza a buscar algo en su habitación desesperado. — ¿Amor? — Pregunto aún en jadeos. — ¿Qué estás haciendo?.
— Estoy buscando... — Da una pausa para buscar en su escritorio en el que encuentra una cajita y de ahí saca un condón. — Esto.
Alzo una ceja. — ¿Por qué tenés condones en tu habitación?.
Él me mira con una sonrisa de lado. — Adivina.
Rodeo los ojos sentandome en la cama. — No me des iniciativas para hacerme escenarios.
Se ríe. — Los compré ayer, cuando me enteré que Joss y Max nos iban a dejar solos.
— ¿Nunca pensar en ver una película juntos?. — Me cruzo de brazos.
Él se encoge de hombros. — Siempre hay que estar preparados para todo. — Se acerca aún con el condón en la mano. — Y bien que nos sirve tener un condón a mano.
Le sonrío. — Puede ser.
Él se agacha hasta quedar a mi altura en donde estoy sentada en la cama. — ¿Y bien? ¿en dónde estábamos?.
— ¿En donde yo era la dominante?. — Le guiño un ojo.
Él niega con la cabeza riendo. — Oh creeme que eso hoy no pasará.
Entrecierro los ojos. — No me subestimes.
— No lo hago, solo digo que hoy no pasará. — Me toma del cuello inesperadamente pero aún así su agarre es suave, sin intención de asfixiarme. Me acerca hacia él. — Más sabiendo que te gusta ser sumisa.
Abro la boca para soltar unos jadeos ante su agarre. — También me gusta ser dominante.
— Bien, la noche es larga, tenemos tiempo para turnarnos. — Me besa ferozmente y cada beso se sentía como si me estuviera desnudando sin tocarme. Acariciando mi piel, sin rozarme, y excitandome con palabras.
Mis manos se dirigen a su pelo que estaba cada vez más alborotado. Lo acaricio y él para de besarme para mirarme. — Bueno bebé... — Me deja un beso en la nariz. — ¿Estás lista?.
— Solo con vos. — Respondí. Y eso hizo que su sonrisa se expanda, noto que el hecho de remarcarle que él es el único que puede hacerme sentir tan segura para hacer esto hace que él se sienta bien consigo mismo, y es que, es verdad, Luka es el único que puede hacerme sentir completamente segura en todos los sentidos.
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Hermanos De La Mafia
ActionHola soy Lilith Smith, más conocida como Lucero, debo de contarles que mi vida es un poco aburrida, o eso parecía hasta mi cumpleaños 16, que todo empieza a cambiar, recuerdos llenan mi cabeza y corazón vacíos, encuentros aparecen, conozco personas...