Las Estrellas

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Ahí estaba, con su sonrisa brillante que iluminaba más que todas las iluminaciones juntas, a su lado estaba él y su firmeza que en su interior demandaba amor.

Vinieron...

Mis padres, solamente ellos, arriesgarse a venir a un lugar lleno de mafiosos, un salón que nos encerraba a todos a una sola celebración, mi jefatura temporal.

Fui corriendo hacia mis padres para abrazarlos y sentir el calor de sus cuerpos que me transmitían un amor de otro mundo. Sollozos salen de mí interior al verlos y sentirlos tan cerca mío, como cuando era pequeña.

Y es que mis padres, siempre me llevan a una nostalgia profunda la cual me guía siempre a mi niñez y a todo lo que pasé a su lado.

— Mi pequeña Starlight. — Siento la mano de mi madre en mi pelo acariciándome como si fuera la cosa más delicada del mundo.

— Madre... — Me deja un beso en la frente mientras nos alejamos un poco para vernos a los ojos.

Y las esmeraldas se unen, en una armonía en la que el verde domina.

Mi padre me mira con una mirada inexplicable. Pero que sin duda era positiva. — Hija, estamos orgullosos de ti.

— Gracias. — Mi sonrisa se expande aún más al verlos a los dos seres que más quiero en un solo lugar, y celebrando algo que es demasiado importante y personal para mí.

Mi madre saca de su cartera una cajita que parece de joyería, ya que es de plata, me la acerca y antes de abrirla me mira a los ojos. — Quiero que lo tengas, y lo abras solo y únicamente cuando sea el momento, cuando todo salga a la luz, cuando los tres se vuelvan a unir en uno.

Arrugo el entrecejo ante sus palabras y ladeo un poco la cabeza. — No comprendo... — Me interrumpe.

— Es de esperar que no entiendas, pero solo quiero que lo abras cuando tus ideas estén claras, y lo nublado se despeje, dando paso a que el sol, la luna, y la estrella brillen en armonía. — Me comparte una sonrisa y unos ojos llenos de sabiduría. La siento más desahogada y calmada

Aún no entiendo nada de lo que me dijo, y creo que no entenderé hasta que llegue el momento.

Guardo la cajita en la cartera que tenía a mano. — Vengan, vamos con las personas. —Mis padres y yo nos acercamos a la gente que estaban en la celebración, pusieron música y todos se pusieron a bailar al ritmo de ésta.

Mis padres saludaron a Luka, a Max y a Joss. Yo me aleje un poco ante el alboroto que se había formado ya que se apagó un poco la luz para que fuera más cómodo para las personas bailar.

Luka se pone a mi lado. — ¿Cómo estás estrellita?.

— Bien, me siento a gusto. — Lo miro. — Gracias, era lo que necesitaba.

Él me sonríe. — Me alegra oír eso preciosa. — Mira hacia al frente. — Y eso que aún recién comienza.

Rio ante su entusiasmo. — ¿Si?.

Me mira sonriendo. — Sí. — Me toma de la mano. — Ven, vamos a fuera.

— ¿Para?. — Lo sigo.

— Sorpresa.

— Oh bien. — Una sonrisa seguía plasmada en mi rostro.

Cuando estamos afuera me guía hacia unas escaleras que dan al techo del lugar. — ¿Luka, pero qué hac... — Me interrumpe.

— ¿Confías en mí?. — Me mira antes de subir a las escaleras.

— Lo hago, más que nada en este mundo.

Hermanos De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora