Capítulo 60

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—Aquí falta gente –dijo Astoria ante de empezar a desayunar.

—Tienes razón, Tori –Pansy miro a Regulus, Teddy y Frank, quienes se habían sentado con las serpientes ese día– chicos ¿Por qué no van y traen a sus padres y tíos?

—Claro mamá –contestó Regulus.

Los tres se pararon de inmediato  y se dirigieron a la mesa de los leones.

—Hey! papá –Regulus dijo al estar al lado de Harry– mamá y las tías nos mandaron por ustedes tres.

—¿Enserio? –pregunto Harry dirigiendo su mirada a Pansy, la pelinegra le guiño el ojo logrando sonrojarlo.

—Sip así que ya vámonos –dijo Teddy.

Con un poco de timidez se acercaron a la mesa de Slytherin, donde sus respectivas futuras esposas ni bien llegaron los halaron a ella para que se sentaran a sus lados, con cuidado de no lastimar a los infantes que traían en brazos.

—Ahora si que llegaron las princesas de Gryffindor –Ginny comentó burlona.

Sus amigos, a excepción de Harry y Ron, empezaron a reír sabiendo a lo que la pelirroja se refería.

—¿Qué? –Ron miro confundió a su hermana.

—Nada importante Ronnie –Astoria beso su mejilla.

—Bueno ahora si a desayunar –dijo Daphne, ya empezaba a tener realmente hambre.

El grupo de amigos comieron mientras tenían una charla amena, obviaban las miradas curiosas que los veían como si les hubieran salido una segunda cabeza a todos.
Era todo tranquilo hasta que Pansy noto que sus hijos Regulus y James miraban con desconfianza al trío de oro 2.0.

—¿Ocurre algo, hijos? –les pregunto llamando la atención no solo de ellos sino también de sus amigos.

—Tenemos que estar en alerta mamá –respondió James sin dejar de ver a los tres amigos.

—Ellos pueden atacar en cualquier momento –Regulus tampoco quería dejar de mirarlos.

El grupo de amigos dirigieron sus miradas a aquel trío, notaron que aunque comían en silencio se miraban de vez en cuando, ellos hacían gestos, levantan una ceja y sonreían como si con sólo mirarse supieran lo que los otros pensaban.
Y no estaban equivocados.

—Están hablando por legeremancia –dijo Abraxas al notar la curiosidad en sus padres y tíos– a pesar de la edad que tienen son muy buenos en ello, se esforzaron mucho por aprender.

—Les tomó un buen tiempo pero lo consiguieron al final –hablo Dom– están planeado algo y no pueden esperar a hablarlo más tarde –algo le decía que lo que planeaban les causaría mucha risa.

—¿Y si uno de ellos no quiere estar en el plan? –Hermione les pregunto con su mirada fija en su hija y los hijos de sus mejores amigos.

Scorpius soltó una breve risa.

—Eso no pasa jamás –su sonrisa ladea igual a la de su padre se hizo presente– ellos siempre coinciden en todo.

—No siempre –refutó su melliza, Antares.

—Por ejemplo –Teddy se unió a la conversación– chicos –llamó al trío.

—¿Si, Teddy? –dijeron los tres al unísono.

—¿Cómo resuelven sus conflictos los seres humanos? –lanzó la pregunta sin más.

—Traen a su mamá –respondió Hugo, levantó la mano hecha un puño y sólo un dedo arriba.

¡ESTAMOS EN EL PASADO! ~Tercera Generación~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora