Capítulo 9

13.8K 619 45
                                    

Sus padres se miraron y luego a su hijo, volvieron a mirarse y...

¡SE DESMAYARON!

—Alguien podría despertar a mis padres por favor –esta situación si que lo divertía. 

Dora y Remus les lanzaron un aguamenti, Remus un poco en venganza con Sirius por lanzárselo antes.

—¿Dónde estoy? –pregunto Amelik al despertarse. 

—Oh cielos no fue un sueño –dijo Sirius al ver a su viva imagen cuando era joven.

—Hola mami, hola papi –se rio de la cara que pusieron.

Narcissa a este paso estaba que ya no podían aguantar la risa, soltando una gran carcajada se liberó.

—Se puede saber de que te ríes –Sirius estaba muy confundido.

—De sus caras, de que más se reiría –dijo Andromeda– es que solo mírense –tampoco aguanto más y se carcajeó.

—¿Te encuentras bien, mamá? –Draco no había visto a su madre reir de esa manera hace tantos años.

—Si, hijo –respondió tratando de clamar su risa– es que ya vieron sus caras.

—Oigan ya paren –Amelik ya empezaba a molestarse, a ella no le parecía gracioso. 

—Tranquila mamá pero es que abuela Dromeda y abuela Cissy tienen razón, deberían ver sus caras. 

Andromeda y Narcissa callaron ante sus palabras ¡¿Abuela?!, entendían de parte de Andromeda, era la que estaba cerca de Sirius pero Cissy...

—¿Abuela? –Narcissa se atreví a preguntar.

—Si, abuela –respondió– tu abuela Cissy fuiste una de las personas que más pendientes estuvieron de mi cuando mis padres no pudieron, sé que en estos momentos ustedes ni se hablan pero también sé que se extrañas, son familia, los últimos Black de esta época. 

Narcissa le dio su sonrisa más brillante, ese chico tenía razón, extrañaba a su hermana y primo pero estando al lado del señor oscuro no podía acercarse a ellos, no podía poner a su hijo en peligro... no más de lo que ya lo estaba haciendo. 

—¿A que te refieres a "cuando mis padres no pudieron"? –su madre no paso por alto esas palabras.

—Digamos que Teddy no es el único a los que sus padres no estuvieron con él por quince años –respondió despacio. 

—¿Qué?

—Ustedes hubieran muerto sino fuera por la persona que logró que ustedes entren en coma para que sanaran, aunque eso casi le cuesta la vida también. 

—No entiendo, de quien es que ustedes dos hablan –Sirius señaló a su hijo y a Teddy– pueden ser más específicos por favor.

—Aun no es tiempo papá. 

—Reg será mejor que sigas con tu presentación –dijo una encapuchada.

—Tienes razón hermosa, el nombre de este hermoso ser ya lo saben –sonrió guiñando un ojo. 

Las chicas solo suspiraban al verlo, si que era guapo.

—Será mejor que te controles Black –le advirtieron.

—Sabes que solo tengo ojos para ti preciosa.

—Es igual a ti en todos los aspectos –Amelik miro a Sirius.

—Si –respondió sonriente y orgulloso.

—Sigo –anuncio– tengo 27 años, si, Teddy y yo nacimos casi al mismo tiempo en días de guerra. Mientras estuve en Hogwarts fui a Gryffindor –se escucharon los aplausos– no fui ni prefecto ni premio anual y menos mal –suspiró como si de un mal se hubiera librado.

—Tampoco te hubieran elegido para los puestos –se burló Teddy.

—Tienes razón, fui un dolor de cabeza para Minnie –le guiño un ojo a la profesora quien se había puesto un poco pálida– para mi suerte tenia a mi osito Teddy para salvarme.

—Aprovechado –rio el susodicho.

—Me amas, admítelo. 

—Que recuerdos ¿no Remus? –miraba la escena con nostalgia. 

—Tú lo has dicho –era verse a ellos en su juventud.

—Jugué quidditch como golpeador –los aplausos de su familia y fanáticos se escucharon– mi materia favorita era vuelo se podría decir y las demás me caían fatal pero no por eso significa que era malo en ellas, estudiaba lo suficientemente para pasar. Yo no sería quien enoje a mamá, al menos no con eso, deseaba en ese tiempo y deseo vivir ahora –él realmente no quería ver a su mamá enojada, no de nuevo pues de pensarlo si quiera le daba escalofríos– soy auror número uno, auror especial –sus padres se sentían tan orgullosos– mis padrinos son Hermione Granger y Harry Potter.

—¡Gracias! –dijeron los adolescentes abrazando a Sirius y Amelik, aunque la última tardó un poco al no esperarse esa muestra de afecto.

—De nada chicos –respondió Amelik.

—Nadie mejor que ustedes –dijo Sirius.

—¿Enserio lo crees, padrino?

—Me cuidaste increíble, papá –respondió Regulus por Sirius.

—¿Papá? –repitió Harry confundió.

—Lo eres para mi, junto a tu esposa me han criado como un hijo –contó– mi madrina se quedó con Teddy y tú conmigo, y eres un padre increíble. 

—Gracias Harry –Amelik se sentía dichosa de saber que su hijo estuvo en buenas manos mientras ella y Sirius no podían cuidar de él– gracias por cuidar de Regulus cuando ni Sirius ni yo no podíamos.

Sirius miro a Harry, su muchacho cuido de su hijo recién nacido como él no pudo hacerlo con el nombrado, estaba tan agradecido. 

—Gracias hijo –le dijo– gracias por cuidar de él como yo no pude hacerlo contigo.

—No hay nada que agradecer padrino –respondió abrazándolo.

—¿Alguien tiene preguntas? –pregunto feliz por el momento que presenciaba. 

Varias manos se alzaron. 

—Tú, la castaña de Slytherin. 

—¿Tienes novia, guapo? –se abrió dos botones de su camisa.

—MÁS VALE QUE QUITES LOS OJOS DE MI ESPOSO SI NO QUIERES QUE TE QUEME VIVA –una encapuchada se levantó furiosa.

—Novia no tengo, esposa si –sonrió– y soy muy feliz con ella y mis hijos.

—Oh por todo lo bueno, Sirius somos abuelos –Amelik sonrió enormemente.

—Primero padre y ahora abuelo –dijo en shock.

—Alguien más tiene preguntas –vió a Harry con la mano alzada– si, papá Harry. 

—¿Cuál es tu patronus? –pregunto tímido, él tampoco se hacía a la idea de que tenía un hijo pero no podía estar más feliz por ello.

—Mi patronus es un perro –conjuró su patronum dejando que correteara por las cabezas de los estudiantes– si no hay más preguntas eso es todo pero antes. 

Teddy y Regulus compartieron una mirada antes de asentir, se pararon y fueron a la mesa de Slytherin, cuando estuvieron cerca de Narcissa Malfoy no dudaron en abrazarla.

—Hola abuela Cissy –dijeron al unición. 

Despacio les fue devolviendo el abrazo, estaba sorprendida y al mismo tiempo feliz.

—Hola –respondió en un susurro.

¡ESTAMOS EN EL PASADO! ~Tercera Generación~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora