¡ESTAMOS EN EL PASADO! ~Tercera Generación~

Capítulo 52

Estuvieron un rato de esa manera, las protestas pasaron a risas y amenazas de broma.
Los gemelos lograron su objetivo, que ella parara de llorar. 

—Ya tenemos que ir al gran comedor –reía Hermione poniéndose sus tacones cuando salieron del lago.

Con un hechizo ella los seco, se puso su saco para cubrirse un poco del frío. 

—Hermione –la detuvo George cuando empezó a caminar.

—No hay manera de agradecer lo que harás por nuestra familia –dijo Fred– pero haremos nuestro mejor intento.

—Chicos no hace falta –les sonrió, sus acciones no eran para obtener algo a cambio. 

—En la madriguera una vez escuchamos que tú tenías un amor platónico con nosotros cuando estabas en primero y segundo año –Fred dio comienzo a su plan de agradecimiento a Hermione.

—¿De quién lo escucharon? –pregunto con las mejillas sonrojadas. 

—Eso no importa ahora –dijo George– lo que importa es como nos va a ayudar eso en nuestro plan para agradecerte.

Tomándola totalmente desprevenida George la jalo con su mano a él y la beso, estaba confundida en un inicio pero al comprender lo que pasaba le empezó a devolverle el beso hasta que quedaron sin aire. 

—Hermano no te olvides que tienes que compartir –esta vez fue Fred quien la jalo hasta él y la beso. 

Era verdad que apenas unos momentos había terminado su no relación con Draco y que esto probablemente estaba mal pero estaba herida y vulnerable, era verdad que los gemelos fueron sus amores platónicos en sus primero dos años en Hogwarts y que probablemente esto era una oportunidad que no volvería a pasar, obviamente que si ella aun tuviera su no relación con Draco no haría esto pero como no era así pues...

—¿Alguna vez participaste en un beso de tres? –pregunto George.

Ni tiempo le dieron a responder pues los dos ya la estaban besando ¡AL MISMO TIEMPO!

—¿Nos vamos? –dijeron los dos después de un rato besándose alternando entre ellos y los besos de tres.

Al ver que Hermione no decía nada y sólo los miraba con la boca abierta se acomodaron en sus escobas.

—Sube linda –Fred le guiño haciendo espacio en su escoba. 

Aunque a Hermione no le gustaran las escobas no sería a la primera vez que se subiría a una así que se sujeto fuerte de Fred cuando emprendieron vuelo.

Volaron hasta llegar a las puertas del gran comedor, la gente los veía caminar hasta la mesa de Gryffindor. 
Hermione quería bajar la cabeza por la pena por lo que había pasado antes pero no lo hizo porque un Onassis no baja la cabeza ante nadie ni nada. 

—¿Estas bien, Herms? –pregunto Dora mientras le daba a Lyra cuando ella se sentó a su lado. 

—Si, bien –respondió antes de beber de su copa. 

—¿Qué tal besan los gemelos? –pregunto Allison, Hermione se atragantó con su bebida. 

Los gemelos le habían dicho mientras volaban que si les  habían contado a sus futuras esposas lo de su plan y ellas no tenían ningún problema porque por el momento sólo eran amigos, era verdad que Alicia y George tenían cierta atracción pero a ella realmente no le molestaba. 

—Emm... –¿Qué se supone que ella debía responder ante eso?

—Esperen ¿te besaste con los gemelos? –Dora los miro sorprendida. 

—Si –respondió una vez se calmó un poco. 

—Malditos les dije que se alejaran de mi futura esposa –se cruzó de brazos viendo indignada a los gemelos. 

—¿De qué te quejas? Tú dormiste en la misma cama que ella –se defendieron los gemelos.

Siguieron hablando y comiendo entre bromas, sus risas se ganaban una que otra mirada pero las que siempre estaban eran las de los amigos de la castaña.

Hubo silencio cuando Calí, Kilian y Hugo volvieron a pararse en el escenario cuando el almuerzo termino. 

—Es momento de seguir explicando lo que pasará –explicó Calí. 

—Nos quedamos en que los tíos Fred y George habían decidido no casarse hasta que arreglaran las cosas porque querían una buena boda y sabían que no sería así si ustedes estaban peleados –Hugo se froto la barbilla y mirando hacia arriba, aparentando hacer memoria. 

—Pasaron tres meses más y lo único que cambio fue la salud de mi mamá que iba de mal en peor, ya ni siquiera podía mostrar su interior a su exterior, ya no podía brillar –dijo Calí. 

—Un día simplemente ella ya no pudo más –Kilian asintió a su mejores amigos y alzaron nuevamente sus varitas cambiando el acostumbrado cielo del techo por los sucesos futuros.

Veían que Hermione estaba vestida con un vestido blanco pero no era el mismo que tenía cuando usaba su poder.
Como dijo Calí ya no brillaba a excepción de sus manos que estaban en el suelo tratando de hacer el esfuerzo de reunir todo su poder pero de un momento a otro ella paro.

—El no cuidarse le estaba pasando factura –dijo Kilian. 

Hermione se sentía mareada mientras tosía, estaba y se sentía malditamente débil, cuando pudo calmarse pudo ver que en su mano había sangre, había tosido sangre, el aire empezó a faltarle. 

—Estaba tan débil que no podía pararse para pedir ayuda –dijo Hugo. 

Las dos veces que intento pararse sus piernas le fallaban, estiraba su mano a la puerta y trataba de gritar para pedir ayuda pero la falta de aire se lo impedía, cuando intento pararse por tercera vez ella se desvaneció en el suelo.

—Fueron muchos los factores que la pusieron en ese estado –explicó Teddy–no cuidarse, la preocupación por no poder regresarles los recuerdos a su familia y la ansiedad por el hecho de que no la recordaran, en profundo dolor que su amigos le causaron, eso era una herida que no cerraba, y sobre todo el constante uso de su poder.

—Cuando un bajado del cielo excede el tiempo que usa su poder corre riesgo de muerte –terminó de explicar Abraxas.

A ese punto todos veían con preocupación las escenas, todo aquel que era cercado a Hermione sentía la impotencia de no poder hacer nada. 

—Instantes después una enfermera entraba a la habitación para ver si tía Hermione necesitaba –Kilian dijo.

La enfermera cuando la vio tirada en el suelo corrió hasta ponerse a su lado, con un hechizo revisó sus signos vitales.

—Carajo –la escucharon decir al ver que los latidos del corazón de la castaña eran demasiado débiles. 

La hizo levitar hasta una camilla que hizo aparecer y empezó a correr hacia los pasillos.