Capítulo 11

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—¿Creen que Cissy esté bien?, ya paso un rato y ella aun no viene –Lucius estaba preocupado por su esposa. 

—Tranquilízate Lucius –dijo Evangeline Greengrass– estoy segura de que todo está bien y que si pasará algo ella no dudaría en defenderse.

—¿O es qué no la crees capas de defenderse? –pregunto Isabell Zabini.

—Claro que la creó capaz, si no lo sabré yo –recordó viejas discusiones donde él se pasaba demás y términaba con lo que su amada esposa se encontrará cerca en la cabeza, también con uno que otro hechizo. 

—Entonces relájate –finalizó el tema Alaia Nott. 

—Para que te sientas mejor, mira ya está llegando y con acompañantes al parecer –señalo Desmond Zabini. 

Vieron a Narcissa acompañada de su hermana y primo riendo, como si nada pasará, como si ellos jamás se hubieran alejado. Cuando los tres Black estuvieron cerca pudieron notar mejor la felicidad en el rostro de Narcissa. 

—Querido que bueno que los encuentro –se acercó a besarlo. 

—¿Está todo bien, querida? –pregunto examinándola discretamente.  

—Todo perfecto –le sonrió. 

—¿Por qué no estaría bien mi prima? –pregunto Sirius con el ceño fruncido. 

—Ni que la fuéramos a comer –Andromeda se cruzó de brazos.

—No se ofendan pero entenderán que Lucius es muy protector con Cissy –dijo Timothée para evitar peleas. 

—Venía a llevar a nuestro Draco a que conozca al resto de su familia –tomo la mano de su esposo– puedes venir si quieres querido pero no te obligaré, no quiero que te sientas incómodo. 

Lucius la miro en silencio, sabía que esto era importante para ella y que posiblemente su presencia sería incomodo para el resto, después de todo él está seguro de que su familia piensa que arrastro a su amada hasta donde estaban ahora, ella siempre a sido tanta luz para su oscuridad que no dudaría de que así pensaran. Tal vez en otra ocasión acompañará a su esposa e hijo, por ahora que disfruten de esto sin incomodidades, es lo menos que puede hacer después de estos días tan dolorosos. 

—Tal vez en otra ocasión Cissy –sonrió– no quiero incomodar, será mejor que lleves sólo a nuestro Draco para que conozca a su familia tranquilo. 

Sabía que su esposo diría eso, siempre pensando demás pero así lo ama.

—Bien Lucius pero esto es algo de lo que no te puedes librar siempre ¿Bien? –cuando vio asentir a su esposo lo besó para llamar a su hijo– ¡Draco! –el nombrado la miro– hijo, ven por favor. 

Draco había estado con sus amigos alejados de sus padres y los que consideraban sus tíos, estaban acostados en el pasto y sólo disfrutando del viento.
El rubio corrió hasta donde su madre para ver que necesitaba ni bien ella lo llamo. 

—¿Si, madre? –pregunto cuando estuvo a su lado.

—Hijo quiero presentarte a tus tíos –comentó feliz.

—¿Tíos?

—Nosotros cariño –Andromeda respondió abrazándolo– yo soy tu tía Andromeda. 

—Y yo tu tío Sirius –sonrió– al que amarás más porque seré tu cómplice y te cubriré de todo –le susurro cuando lo abrazo logrando que Draco riera ante lo dicho.

—Es un placer conocerlos en persona, madre me a hablado de ustedes. 

—¿Con que si eh? –sonrió al ver a su hermana un poco sonrojada. 

¡ESTAMOS EN EL PASADO! ~Tercera Generación~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora