Kara esperaba con nervios, por fin la dejarían ver a Lena, llevaba días intentando hacerlo, pero no sé lo permitían, ni siquiera cuando dijo que era su abogada. Ella conocía a Lena y sabía que podía estarse haciendo ideas con respecto a su ausencia, pero ahora por fin podría hablar con ella y hacerle saber que ella haría hasta lo imposible para sacarla de ahí.
—Señorita, por aquí por favor. —Kara frunció el ceño.
—Pero. ¿No está es la sala de visitas?
—Sí, pero la reclusa no está en condiciones de venir aquí. —Kara sintió una punzada en el pecho, la forma en cómo se expresaban de Lena le dolió, pero lo que más le preocupo fue el hecho de que a ella le hubiera pasado algo malo. —se le permitirá verla porque es su abogada. —informó el oficial antes de abrir una puerta. El corazón de Kara se rompió por completo al ver a Lena tendida en una camilla, en su rostro había unos moretones, su labio inferior tenía una ligera cortada y sus manos tenían algunos rasguños.
—¡Dios! —exclamó Kara acercándose hasta Lena. —¿Qué le pasó? —cuestionó Kara con coraje, Lena hizo una mueca, abriendo los ojos.
—Viniste. —susurro Lena.
—Un altercado con otras reclusas. —dijo el oficial antes de salir. —Kara miro los ojos cristalinos de Lena y no pudo evitar soltar unas lágrimas.
—Shhh, tranquila. —susurró Lena tomando la mano de Kara. —la otra quedó peor. —bromeó intentando tranquilizar a la rubia. Kara se inclino y dejó un ligero beso en los labios de Lena.
—Lo siento mucho, quise venir antes pero...
—Ya estás aquí. —interrumpió Lena acariciando el rostro de la rubia. —¿Sam no vino contigo? —Kara aparto la vista, Lena frunció el ceño al ver el nerviosismo de la rubia. —¿Qué pasa?
—Te lo dire porque tienes derecho a saberlo pero necesito que estes tranquila.
—Kara.
—Sam desapareció. —entre muecas de dolor Lena se enderezó.
—¿De qué estás hablando?
—No sabemos nada de ella, no ha ido a su casa, ni a la oficina, no contesta el celular, la última vez que se supo algo de ella, fue antes de que nos encontraran, Alex hablo con ella, dice que le comento que estaba yendo a la oficina para hablar con Kieran, pero después de eso no supo nada más.
—Fue ella. —Kara frunció el ceño. —Kieran tiene algo que ver, si fue capaz de mandar a matarme. —por mucho que a la rubia le costara creer que Kieran podía ser capaz de tanto, ella fue testigo de lo que aquel hombre estuvo a punto de hacerle a Lena. —tengo que salir de aquí yo... ¡ah!
—Calma. —dijo Kara sujetando a la morena. La ayudó a que regresara a la camilla y tomó su mano menos lastimada. —lo harás, pero por ahora necesitas recuperarte.
—Sam puede estar en peligro o peor aún...
—No te atormentes con eso, sé que ella está bien, Alex ya se está encargado de buscarla. —Lena suspiro, cerró los ojos intentando encontrar fuerzas para no derrumbarse frente a Kara.
—Gracias por tu apoyo. —Kara sonrió.
—No tienes que agradecer nada, haré hasta lo imposible por sacarte de aquí y verte feliz. —Lena sonrió con nostalgia, por más que ella amaba tener a la rubia cerca, no dejaba de pensar en lo que le había dicho su hermana, ella no quería que Kara saliera lastimada por nada y menos por su culpa.
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—¿Kieran?
—¡Tío! Pasa. —Kieran aparto la vista del retrato que tenía en sus manos.
—Llevo un rato observándote. ¿Qué te pasa? —Kieran volvió a mirar el retrato, en el cual posaban sonrientes sus padres, ella y Lena.
—Creo que me estoy equivocando. —susurro ella acariciando la foto. —es mi hermana, se supone que tengo que cuidarla y...
—Nunca juzgaré las decisiones que tomes, pero sí te daré mi opinión. Ella se equivocó en el momento en que cometió ese fraude. —Kieran observo a su tío.
—No estoy segura que lo haya hecho. —Adam se sorprendió, él estaba seguro que se había encargado de convencer a Kieran de la culpabilidad de Lena.
—Entiendo que no lo quieras aceptar, después de todo ella...
—Lena nunca, en toda su vida, ha mostrado una pizca de malicia. —Kieran coloco el retrato nuevamente en su escritorio. —ella asegura que no lo hizo, piensa que alguien falsificó su firma.
—¿Quién haría algo así y por qué?
—No lo sé, pero lo averiguaré. —contestó Kieran dandole la espalda a Adam. —por lo pronto, retiraré la demanda.
—¿Qué? —Kieran giró y observo a su tío.
—Sí, retiraré la demanda y Lena volverá a la empresa.
—Pero. ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?
—Es simple, no creo que ella lo haya hecho.
—Comienzas ablandarte. —contestó Adam caminando hasta donde estaban los licores. —sí ya te vio la cara una vez, lo volverá hacer. —Kieran arqueo la ceja. Adam no podía arriesgarse, él necesitaba seguir teniendo el control sobre Kieran. —pero esta bien, te apoyaré en todo lo que decidas hacer.
—Te lo agradezco. —contestó Kieran, rodeó su escritorio y se sentó. —¡Adelante!
—Disculpe señorita, la buscan.
—¿Quien? No tenía citas con nadie.
—La señorita Danvers, parece que es importante. —Kieran sonrió.
—Hazla pasar. —dijo arqueando una ceja, Adam entendió perfectamente la sonrisa de su sobrina.
—Te veo más tarde. —el hombre abrió la puerta y sonrió al ver a Kara. —adelante. —Kara lo ignoro, pasó de largo y se detuvo frente a Kieran.
—¿Qué te trae por aquí? Pensé que no querías volver a verme.
—Necesito hablar contigo. —contestó la rubia con seriedad. Kieran sonrió acomodándose en su silla.
—Te escuchó.
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Sol y Luna (SUPERCORP)
Fanfikce¿Quien sabe cual es la decisión correcta? La vida esta llena de errores y Kara tendrá que cometer algunos para encontrar nuevamente su camino. Ella deberá descubrir que es amor y que es pasión, deberá tomar una decisión o puede perder al amor...