Sol y Luna (SUPERCORP)

Miedo

Tiempo después

—¿Seguirás observándola, o te atreverás a leerla?

—Sam.

—Lena. —Samantha se deshizo de su saco y se acercó a Lena. ¿Cómo estas? —Lena encogió los hombros levantándose del sofá donde se encontraba.

—Bien. —dijo dejando un beso en la mejilla de su amiga.

—Claro.

—Lo estoy. ¿Cómo estás tú?

—Mucho mejor. ¿Has tomado una decisión? —Lena cerró los ojos negando con la cabeza. Camino hasta la barra y se sirvió un trago. Le hizo señas a Samantha ofreciéndole uno, pero esta declinó. —Lena...

—No sé qué hacer. —interrumpió Lena mirando sobre su hombro.

—Lee la carta, eso podría ayudarte.

—Tengo miedo.

—¿A qué? —Samantha se acercó a Lena, la tomó por los hombros y la giró. —tomes la decisión que tomes, tienes que hacerlo ya.

—Miedo a que en esa carta Kieran me diga la horrible persona que fui, la horrible hermana que fui con ella, ya me siento suficientemente culpable. —Lena se apartó de Samantha y caminó hasta los ventanales. —Llámame cobarde pero no quiero sentirme peor.

—Lena, Kieran sabia que algo malo le iba a pasar. Por eso dejo esas cartas. —Lena se abrazó así misma. —creo que tu miedo no es por las malas palabras que pudo escribir. —Samantha se acercó a Lena. —tu miedo es por volver a ver en ellas a la Kieran amable y cariño que fue contigo. —Lena se giró y observó a su amiga con tanta tristeza que el corazón de Samantha se estrujó. —pero escúchame bien, no puedes seguir sintiéndote culpable por algo que no estaba en tus manos. Sé lo mucho que querías hablar con ella, que escuchara tus palabras.

—Aún lo hago. ¿Sabes? —dijo Lena limpiando su rostro. —entró a su habitación y susurro lo mucho que lo siento, lo mucho que me gustaría volver a escucharla.

—Lena ella ya no...

—Lo sé Sam. —interrumpió Lena volviendo al sofá. —tomaré una decisión. —Samantha asintió, se sentó junto a Lena y la brazo.

—No estas sola, siempre estaré para apoyarte. —Lena sonrió asintiendo.

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—¡Imra, estoy en casa!

—¡Ahora voy! Hola, Kara. —saludó la morena sonriendo.

—¡Vaya! Que guapa. —dijo Kara sacando algunas cosas de la bolsa de papel.

—Gracias. —contestó Imra dejando un beso en la mejilla de Kara. —muero de hambre. —agregó espiando entre las cosas que Kara sacaba. —¿Hablaste con Lena? —la rubia miró de reojo a Imra.

—No la encontré. —Imra arqueó una ceja. —¿Qué? No me mires así.

—¿Cuanto tiempo más dejarás pasar?

—No se trata de eso Im, hablare con Lena.

—Eso espero. —Kara prefirió distraerse con la comida. —mereces tranquilidad y no la tendrás si no das por terminado ese tema.

—A veces eres muy cruel. —Imra se acercó a Kara, la giro y tomó sus manos.

—No pretendo serlo, es solo que te quiero y no me gusta verte mal. —Kara sonrió cuando Imra dejó una ligera caricia en su nariz. —siento mi brutalidad. —la chica dejó un beso en la frente de Kara, quien se abrazó a Imra mostrándole que todo estaba bien.

—Apresuremos la comida o me terminaré comiendo lo que tenga más cerca. —Kara sonrió negando con la cabeza.

—Vamos y en el proceso me cuentas a donde vas tan guapa.

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Lena caminaba por el pasillo con la carta en las manos, veía una y otra vez el sobre y la puerta dónde sentía que debía entrar. Se detuvo un momento e inspeccionó la carta, regresó su mirada a la puerta y caminó hasta ella. Tomó la perilla y la giró despacio, en cuanto se abrió suspiro y entró. Lena se sentía sofocada, intentaba respirar con calma pero siempre que entraba en aquella habitación le pasaba lo mismo.

—¡Cálmate Lena! —se dijo así misma. Suspiro y caminó hasta la cama, sus manos temblorosas sujetaban la carta con fuerza. Siguió y se sentó en una silla a un costado de la cama. Miro el sobre un par de minutos más y lo abrió.

Querida Lena.

Mi pequeña hermana, hacía mucho no recordaba lo bien que se sentía llamarte así, ahora mismo llegan a mi mente momentos juntas, cuando yo te llamaba pequeña, recuerdo que tú discutías conmigo porque decías que no eras la pequeña, que ambas teníamos la misma edad. Y debo confesarte algo, tú eres la mayor por un par de minutos. Mamá me lo confesó, pero le pedí que no dijera nada, porque me gustaba sentir que te protegía. Siento no habértelo dicho antes, así como siento tanto haber olvidado esos momentos, momentos en los que éramos felices, deje que la imagen de nuestros padres quedaran rezagada en mi mente y con ella el amor que tenía por ti. Perdóname por no cuidarte como lo prometí, y sé que no tengo derecho en pedirte nada, pero necesito que me prometas que harás todo lo que esté en tus manos para ser feliz, Kara y tú son la una para la otra, haberlas alejado es algo que me pesará toda la vida. Por eso necesito que luches por ella, se feliz Lena, ambas lo merecen. Siempre estaré contigo.

Te amo mi pequeña hermana

Lena apretó la carta en su pecho con fuerza, sus lágrimas salían sin cesar, sentía que el dolor que estaba experimentando en ese momento jamás terminaría.

—Kieran.
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Bueno, un capítulo más, sé que es corto y no aclara mucho, pero lo necesito para los demás capítulos. Espero les agrade, nos leemos pronto. 🥰😉

¡Oh cierto, apareció Imra! 😱👀🤭